Y usted también, como sus seres queridos. Y si alguna vez ha pensado en ello, seguramente su decisión es morir sin dolor, en compañía de su familia, quizás en su propia cama; habiendo hecho las paces con todos, y dejando todos sus bienes distribuidos según su decisión y por su puesto con todos los arreglos listos y pagados para tener un sepelio y un entierro a su gusto.
El problema está en que de no ser por mano propia, no sabemos cuándo ni cómo vamos a dejar este mundo. Y lo peor del caso es que ni siquiera podemos predecir que no vamos a sufrir antes de hacerlo.
Muchas personas pasan largos días, y hasta años padeciendo dolor y sufriendo por sus pérdidas, en soledad, en angustia ante sus conflictos personales y en desesperación ante sus aprietos espirituales, antes de lograr descansar en paz llegado el día de su muerte, si es que asumimos que la muerte es el final de todo.
Pero ello no tiene por qué ser así, las personas que padecen una enfermedad crónica y/o terminal pueden ser ayudadas por los profesionales paliativistas. Por personal de salud capacitado para enfrentar estas situaciones y aliviar el dolor, atenuar el sufrimiento y brindar apoyo emocional al paciente y a su familia y ayudarle a comprender que la muerte es parte de la vida, pero que mientras no llega, la vida debe vivirse lo más plenamente posible.
Este mes se han llevado a cabo cientos de actividades en todo el mundo para celebrar el Día de los Cuidados Paliativos. Teniendo como lema «Vivir hasta el final: cuidados paliativos para una población que envejece». Enfocándose en la situación demográfica que nos muestra un predominio del envejecimiento y un predominio de personas con enfermedades crónicas y/o degenerativas que además de padecer sus enfermedades padecen el olvido y abandono de los servicios sanitarios, que no han sido suficientemente capaces de brindarles atención y cuidado especial a sus necesidades, a través de los Cuidados Paliativos, los que son definidos por la Organización Mundial de la Salud como: el enfoque de atención que mejora la calidad de vida de las personas enfermas y de sus familias al afrontar los problemas asociados a enfermedades incurables, a través de la prevención, evaluación y tratamiento del dolor y otros problemas físicos, psicológicos y espirituales. Los cuidados paliativos alivian el dolor y otros síntomas angustiantes; afirman la vida y consideran la muerte como un proceso normal; la que no aceleran ni retrasan integran los aspectos psicológicos y espirituales del cuidado del paciente; ofrecen un sistema de apoyo a la familia para adaptarse a la enfermedad del paciente y en su propio duelo.
En el Hospital Roosevelt la celebración del Día de los Cuidados Paliativos estará dedicada a la memoria del doctor Giovani Sánchez, a quien este lunes 28 a las 13:00 horas se le rendirá un reconocimiento por su trabajo en beneficio de las personas que padecen enfermedades crónicas/terminales.
Durante la actividad se contará con la presencia de los paliativistas, doctoras Eva Duarte, del INCAN, Silvia Rivas y Marisol Bustamante, de UNOP y los doctores Manuel Lago y Héctor Molina.