La mejor manera de combatir los retos de salud que enfrenta el mundo es a través de «redes de cooperación» que cuenten con recursos y talentos de un amplio rango de grupos e individuos, dijo ayer el expresidente Bill Clinton.
Y mientras aquellos empecinados en la destrucción, como los terroristas que atacaron un centro comercial en Nairobi el mes pasado, pueden obtener titulares de noticias momentáneamente, sus acciones serán superadas por mucho por quienes trabajan a toda hora para mejorar las vidas y salud de quienes más lo necesitan, subrayó Clinton.
«Estamos viviendo en una era de interdependencia sin precedente, pero eso sólo significa que no podemos escabullirnos uno del otro. El divorcio no es una opción», agregó Clinton. «Todos estamos ligados».
Clinton realizó tales comentarios después de ser honrado con una de las tres Medallas Centenarias durante la celebración de los 100 años de existencia de la Escuela de Salud Pública de Harvard.
Clinton recordó el asesinato de Elif Yavuz, una investigadora de vacunas de alto rango de la Iniciativa Clinton de Acceso a la Salud, quien murió en el ataque al Centro Comercial Westgate. Señaló que a pesar de la muerte de Yavuz, quien tenía ocho meses de embarazo, su trabajo y el de otros como ella está logrando mejorar la salud mundial.
El ex mandatario dijo además que el grupo extremista somalí al-Shabab, el cual se atribuyó los ataques, cuenta en parte para su financiamiento con la venta ilegal de marfil tomado de elefantes cazados furtivamente. Evitar la matanza de elefantes africanos es un asunto muy importante para la Iniciativa Global Clinton. La ex secretaria de Estado Hillary Rodham Clinton anunció a inicios del año un nuevo esfuerzo dirigido a ayudar a terminar con el tráfico de marfil.
La hija de la pareja, Chelsea, recibió el Premio Próxima Generación, el cual honra a un individuo menor de 40 años cuyo compromiso con la salud inspire a gente joven a hacer del lema «salud para todos» una prioridad global.