Juicio oral o escrito -III-


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“Tratar de realizar la justicia como valor supremo, nos trae implícitos los deberes de buscar la transformación del Derecho para acercarnos cada vez más a lo justo y oponernos a la ley injusta”. (José Campillo Sainz).-

Una de las tendencias éticamente aceptables por los tratadistas, sin duda alguna, radica en que el administrador de justicia o en su caso el Abogado, busque la transformación del Derecho para acercarnos más a lo justo tal y como lo recomienda el jurista José Campillo Sainz,  en su texto titulado:

Rolando Alfaro Arellano


 “Introducción a la Ética Profesional del Abogado”, y es lógico, porque como se ha venido experimentando en nuestro país con las leyes que ya han pasado su tiempo sin cambios sustanciales, pero que lamentablemente en su parte procesal, como se enfrenta en la actualidad, resulta ser extremadamente lenta porque se abusa de la escritura y exceso de recursos. Amparos e inconstitucionalidades.

En ese sentido, muchas personas y profesionales del Derecho, suelen quejarse por el papeleo y exceso de trámites en resolver los casos, sin embargo, olvidan lo que el autor anteriormente mencionado recomienda: buscar la transformación del Derecho, que en este caso sería el juicio oral.  Sólo así estaríamos entrando al camino de lo justo.

O se sigue con la escritura sin respetar la oratoria forense, o, se modifica  el sistema procesal guatemalteco. Y, ¿por qué la oratoria?, simplemente porque es la forma de dirigirse al Juez.

En vista de lo escrito es que hemos dedicado parte de  nuestra vida jurídica y académica, por modernizar nuestro sistema procesal adoptando la oralidad; y para ello, resulta de urgencia nacional aceptar el juicio público y oral.  Tal y como ya existe en otros países del Sistema Procesal Latino.

En lo penal, la legislación moderna suele adoptar  el proceso público tanto en la fase instructiva como en la plenaria y oral, según lo recomiendan los autores: Jaime Castro y Alfonso Reyes Echandía (Propuestas de Reforma Judicial, Bogotá, Colombia. 1978).

Finalmente, por este medio respetuosamente recomendamos a las Universidades cuyas unidades académicas posean los estudios de Ciencias Jurídicas, léase Universidad de San Carlos de Guatemala y universidades privadas, incluyan obligatoriamente en sus programas de estudio, los cursos de Oratoria Forense que, ese es el sistema procesal por excelencia para mejorar el arte de hablar en los tribunales ante los señores jueces, y, la culturización de los futuros profesionales del Derecho, pues para tal sistema se necesita una profunda formación cultural  que obviamente tendrá que abarcar a todo el gremio de abogados litigantes guatemaltecos.