El debate global sobre si el libro digital terminará por desbancar el libro impreso sigue rodeado de «incertidumbre», dijo Mario Vargas Llosa, quien instó a hacer todo lo posible para evitar que los libros en papel desaparezcan y que la literatura caiga en la superficialidad.
«El espíritu crítico que ha sido algo que ha resultado sobre todo de las ideas contenidas en los libros de papel podría empobrecer extraordinariamente si las pantallas acabaran por enterrar a los libros», advirtió el autor para quien la literatura que se escribiría exclusivamente para «las pantallas» sería una literatura «mucho más superficial, puro entretenimiento, conformista».
Aunque el premio Nobel de literatura reconoció que es imposible saber exactamente lo que ocurrirá con los libros.
«Creo que es muy difícil profetizar qué cosa va a ocurrir, si el libro digital va a anular enteramente el libro de papel, si va haber finalmente una legalidad respecto al libro digital y a la cultura digital, sobre eso no sabemos todavía nada, sobre eso hay una gran incertidumbre», dijo el autor peruano.
Vargas Llosa hizo estas declaraciones al término de un debate sobre la industria del libro en el marco del sexto Congreso Internacional de la Lengua que se celebra en Panamá, y en el que fue parte del público. También fue uno de los expositores durante la inauguración del congreso realizada un día antes, y el martes presentará en Panamá su más reciente novela «El héroe discreto».
Las discusiones del día giraron en torno a aspectos sobre la producción y difusión del libro. Los expositores plantearon que la transformación que afronta la industria editorial con el desarrollo de aparatos electrónicos y el comercio de libro por internet es la más grande desde la invención de la imprenta.
«El incremento de la edición digital del libro electrónico va ser muy importante, probablemente se convertirá en la principal fórmula de expansión del libro», agregó el español Emiliano Martínez, vicepresidente de la Fundación Santillana.
Sin embargo, Martínez consideró que el libro de papel «va a pervivir» por sus características diseño y la necesidad de conservar las obras en su integridad.
Para José Creuheras, vicepresidente del grupo editorial Planeta, la actual es una época «convulsa» ante la cual se debe ser optimista pues el libro digital abre oportunidades para las editoriales cuya función, en el fondo, es poner el libro al alcance de la mayor cantidad de lectores.
«Creo que con el libro digital eso es posible, (pero) tendremos amenazas, como hemos remarcado, la piratería», afirmó.
El pasar de libros de papel a libros digitales involucra aspectos complejos como políticas comerciales y derecho de propiedad por lo que resulta difícil llegar a un consenso sobre el futuro, opinó Francisco Moreno Fernández, secretario general del Congreso.
«Parece que lo del soporte electrónico se va a incorporar definitivamente al mercado de una manera masiva, es decir probablemente el libro seguirá existiendo, pero en una cuota menos amplia que tiene ahora «, indicó Moreno. «Habrá que encontrar la política comercial adecuada que permita obtener un beneficio a las empresas que lo comercialicen, pero también a los autores».
El mexicano Raúl Padilla, quien desde hace 28 años organiza la Feria Internacional del Libro de Guadalajara, insistió en la necesidad de acoplarse a las nuevas plataformas.
«La migración del libro a la virtualización es, sin lugar a dudas, el inicio de una revolución tan o más grande que la que propició la imprenta de Gutenberg. Tengo claro que deberemos adaptarnos de manera proactiva a lo que se avecina».