La maestra tenía una sonrisa brillante, le encantaba el color rosa y reconocía su gran entusiasmo por las materias que enseñaba. El alumno, un jovencito larguirucho, tenía apenas 10 años menos, acababa de llegar a la escuela y era de buenos modales, pero no hablaba mucho.
Según los fiscales, en algún momento del último día que compartieron en la escuela, el martes, la maestra Colleen Ritzer y el alumno Philip Chism, de 14 años, se cruzaron en el camino, y la mató.
El cadáver de Ritzer fue encontrado más tarde en el bosque detrás de la secundaria Danvers, donde ella era maestra y él su alumno. El miércoles Chism estaba detenido sin derecho a fianza tras ser encausado por asesinato.
Ryan Kelleher, que tomaba clases de Algebra con Ritzer y jugaba fútbol con Chism, dijo que lo ocurrido no tiene sentido.
«Por lo que sé de él de verlo todos los días, no tiene sentido que haya hecho eso, a menos que fuera algo para engañar a otra persona», dijo Kelleher, de 17 años.
Las autoridades todavía no han informado sobre la causa de muerte de la maestra o hablado de un motivo para el asesinato. En un documento presentado ante el tribunal dice que Ritzer y Chism se conocían de la secundaria, pero no ofrece más detalles.
La sangre encontrada en el baño del segundo piso ayudó a llevar a los investigadores al cadáver de Ritzer después que se denunció su desaparición el martes, dijo Jonathan Blodgett, fiscal del Distrito Essex.
Los investigadores expresaron en documentos presentados al tribunal que el arresto se basó en declaraciones del sospechoso, imágenes del sistema de cámaras de vigilancia de la escuela y otras pruebas recogidas en varios lugares.
La familia de Chism y su abogado no hablaron del tema el miércoles.
Chism se había mudado a Massachusetts de Tennessee antes del comienzo del curso escolar y era el mayor anotador del equipo de fútbol de la escuela, dijo Kyle Cahill, alumno que también juega balompié, agregando que el equipo se preguntó dónde estaba Chism cuando faltó a la cena del equipo el martes por la noche.
«Somos como familia. Todo esto me asombra mucho», dijo Cahill. «(Chism) no era violento en lo absoluto. Era todo lo contrario de una persona agresiva».
Los Medias Rojas de Boston tuvieron un minuto de silencio en honor a Ritzer el miércoles en el Fenway Park antes del primer juego de la Serie Mundial.
Cientos de personas participaron después en una vigilia en el estacionamiento de la escuela, muchos con camisetas y lazos rosados en honor a Ritzer.
«Ella nos apoyaba a todos, así que debemos estar aquí para apoyarla», dijo la alumna Courtney Arnoldy, de 18 años, a quien Ritzer le daba clases.
Ritzer vivía con su hermano de 20 años y una hermana, alumna de último año de secundaria.