La juventud y las historias de peso triunfaron en el Premio Booker de Gran Bretaña el martes, cuando la neozelandesa de 28 años Eleanor Catton ganó el premio de ficción por «The Luminaries» una ambiciosa novela de misterio de 832 páginas que se desarrolla durante la fiebre del oro del siglo XIX.
El resultado esperanzará a los jóvenes autores de largas novelas. Catton es la más joven ganadora y la segunda neozelandesa que se lleva el prestigioso premio — y su novela épica es por mucho la de mayor duración entre las ganadoras del Booker.
Catton dijo tras recibir el premio que ella nunca pensó en lo largo del libro que estaba escribiendo, «en parte porque estuve dentro de él todo el tiempo».
«No fue hasta que recibí un borrador de la edición que pensé ‘cielos, sí que pesa bastante»’, dijo. «Tendré que comprarme un bolso nuevo, porque mi viejo bolso no es tan grande como para que le quepa mi libro».
La autora agradeció a su editorial británica, Granta, por evitar que sintiera las presiones comerciales en torno a un libro que podría ser visto como «la pesadilla de un editor».
El autor de novelas de viajes Robert Macfarlane, quien presidió el jurado, calificó a «The Luminaries» como «deslumbrante», «luminosa» y «basta sin ser gigantesca».
«Es hermosamente intrincada sin ser sobrecargada», dijo Macfarlane. «Es experimental… pero de ninguna manera rechaza las virtudes tradicionales de la narración».
Catton era la favorita de los editores entre los seis finalistas para el premio, junto con el novelista británico Jim Crace, por su historia rural «The Harvest». También superó al irlandés Colm Toibin, a la escritora indígena estadounidense Jhumpa Lahiri, a NoViolet Bulawayo de Zimbabue y a Ruth Ozeki de Canadá.
Catton recibió su trofeo, el cual viene acompañado por un cheque de 50 mil libras esterlinas (80 mil dólares), de manos de la esposa del príncipe Carlos, Camila, la duquesa de Cornualles, durante una cena de gala en el salón medieval de Londres, Guildhall.
«The Luminaries» cuenta la historia de un hombre llamado Walter Moody que llega a un pueblo de Nueva Zelanda en 1866 y termina en medio de una red de cantinas, sesiones espiritistas y trucos engañosos.
La elaborada narrativa del libro está estructurada de acuerdo a cartas astrológicas, en 12 secciones, cada una de la mitad del largo de la anterior, desde la primera de 360 páginas a la final de una sola página.
Macfarlane dijo que la novela ocurre en «una cultura que está completamente capitalizada», pero también trata de la ternura y el amor.
Catton, quien tenía 25 años cando comenzó a escribir el libro y 27 cuando lo terminó, había publicado sólo una novela previamente. Ahora se lleva un premio que atrae una gran proyección y ventas, y entre cuyos ganadores anteriores destacan V.S. Naipaul, Margaret Atwood, Julian Barnes y Hilary Mantel.
La otra ganadora neozelandesa del premio es Keri Hulme, quien se llevó el Booker en 1985 por «The Bone People».
El primer ministro de Nueva Zelanda, John Key, dijo que el triunfo de Catton era un «logro enormemente importante a nivel mundial para un neozelandés».
Este es el último año que el Booker — creado en 1969 y llamado oficialmente Premio Man Booker por su patrocinador, la firma de servicios financieros Man Group PLC — estará exclusivamente abierto a escritores de Gran Bretaña, Irlanda y los países de la Mancomunidad Británica.
A partir del próximo año, escritores estadounidenses y de habla inglesa de cualquier otro país podrán participar en él.