Confrontación con la derecha


Visita. El presidente de Ecuador, Rafael Correa, durante una visita a una planta industrial en Quito.

La confrontación con los sectores de derecha ha sido la caracterí­stica de los seis meses de gobierno del presidente ecuatoriano Rafael Correa, que se cumplen justamente hoy 15 de julio.


Visita. El presidente de Ecuador, Rafael Correa, durante una visita a una planta industrial en Quito.

Correa, quien actualmente se encuentra de visita en Bélgica, ha tenido como bandera de lucha la Asamblea Nacional Constituyente, que se instalará en octubre próximo, y su dedo acusador ha estado reiteradamente dirigido a la vieja partidocracia del paí­s.

Correa, quien se identifica con un socialismo del siglo 21, que intenta beneficiar a la gran masa empobrecida, ha sostenido largas batallas con cuatro grupos principales: los polí­ticos conservadores, los grupos económicos, la banca privada y la prensa de derecha.

La arena de la contienda con la partidocracia ha sido el Congreso Nacional.

El debate con los oligarcas, a los que denomina «pelucones», lo ha llevado al puerto de Guayaquil, su ciudad natal, y la segunda en importancia, donde se asienta la más grande estructura económica del Ecuador.

Con la banca privada está en una «guerra» de costos e intereses en el mismo Congreso, donde su proyecto de cambio y cálculo ha sufrido algunos reveses.

A la prensa de derecha, a la que igualmente ha llamado mentirosa y corrupta, no pierde oportunidad para acusarla en sus acostumbradas conferencias de los dí­as sábados.

Luego que ganó la Presidencia de la República, la oposición conservadora identificó a Correa como coideario de los presidentes Hugo Chávez, de Venezuela, y Evo Morales, de Bolivia, y de asumir polí­ticas socialistas similares a las de estos mandatarios.

íšltimamente su ministro de Economí­a, Ricardo Patiño, se ha visto envuelto en un escándalo por un ví­deo que grabó conversaciones con aseguradores de la deuda, que lo llevó a un juicio polí­tico en el Congreso, donde fue censurado.

Pese a las crí­ticas de la oposición, el joven economista ha salido airoso en los tres enfrentamientos consecutivos que ha mantenido con los partidos polí­ticos en las urnas, y espera lograr la victoria nuevamente el 30 de septiembre, cuando se realicen las elecciones para escoger a los 130 asambleí­stas de entre más de 4.000 candidatos.

El magnate bananero ílvaro Noboa, León Roldós y Gilmar Gutiérrez – ex aspirantes a la Presidencia- son ahora candidatos a la Asamblea.

Correa respalda a los candidatos de su movimiento polí­tico Alianza Paí­s, como los ex ministros Alberto Acosta y Trajano Andrade, y está llamando a derrotar una vez más a la oligarquí­a, representada en los partidos de derecha.

En tanto, mantener al dólar como moneda, la duplicación de los bonos de la solidaridad y de la vivienda para personas de escasos recursos son también ofertas de campaña cumplidas.

Correa se encuentra en Bélgica al final de una gira que lo llevó también a España e Italia.

Esta ha sido la séptima salida como presidente; antes estuvo en Brasil, Venezuela, Chile, Perú, Bolivia y Paraguay.

También visitó Argentina y Nicaragua como presidente electo.