El Consejo Superior de las Instancias Judiciales Libias, que el lunes por la mañana debía decidir la suerte de las enfermeras y el médico búlgaros condenados a muerte en Libia, aplazó su reunión para la tarde.
Aunque esta instancia debía reunirse a las 10H00 hora local (08H00 GMT), «la reunión fue aplazada a las 18HOO» locales (16H00 GMT), indicó esta fuente a la AFP, sin dar más detalles.
El Consejo Superior de las Instancias Judiciales, un organismo político que depende directamente del ministerio de Justicia, tiene poder para modificar o incluso anular el veredicto de la Corte Suprema.
La Corte confirmó el pasado miércoles la condena a muerte de las cinco enfermeras y el médico, acusados de haber inoculado el virus del sida a 438 niños de Benghazi, la segunda ciudad de Libia, 56 de los cuales murieron.
Según una fuente próxima al caso, el Consejo aplazó su reunión en espera de un documento firmado por las familias de los niños infectados con el virus del sida y en el que deberían afirmar que aceptan una indemnización a cambio de renunciar a la pena capital para los seis acusados.
Las familias confirmaron el domingo que aceptaron una indemnización de un millón de dólares por cada víctima, pero se negaron a firmar cualquier documento hasta recibir el dinero.
De acuerdo con el portavoz de las familias, Idriss Lagha, el número de víctimas asciende a casi 460, ya que unas 20 madres fueron contaminadas por sus hijos.
La Fundación Kadhafi, que dirige las negociaciones con las familias, trabajaba este lunes por la mañana para acelerar el procedimiento, según la propia asociación.
Las enfermeras Kristiana Valcheva, Nassia Nenova, Valia Cherveniashka, Valentina Siropulo y Snejana Dimitrova, así como el médico Ashraf Jumaa Hajuj, un palestino que obtuvo recientemente la nacionalidad búlgara, están detenidos desde 1999.
Todos ellos claman su inocencia y afirman que sus confesiones fueron arrancadas bajo la tortura.
Sin embargo, presentaron una «solicitud de perdón y de clemencia» ante el Consejo Superior de las Instancias Judiciales.
El abogado libio de las enfermeras, Othman Al Bizanti, precisó que los seis detenidos también firmaron «un compromiso para garantizar que no iniciarán un proceso contra el Estado libio» por sus años de detención en las cárceles libias.
Todos estos documentos serán tomados en consideración por el Consejo Superior de las Instancias Judiciales.
El último acto de este caso, que ya lleva ocho años, podría no tener lugar el lunes por la tarde, ya que la sesión del Consejo puede ser «levantada», explicó el domingo una fuente oficial.
En ese caso, la sesión se reanudará el día siguiente (martes), de acuerdo con esa fuente.