La Agencia Internacional de Energía Atómica (AIEA) confirmó el lunes que Corea del Norte cerró su principal instalación atómica, pero el negociador norteamericano advirtió que se prevén «problemas» respecto al resto del proceso destinado a lograr la desnuclearización total de ese país.
«Nuestros inspectores están allí. Ellos verificaron ayer el cierre del reactor», declaró el director general de la AIEA, Mohamed ElBaradei.
«Es un paso en la dirección correcta», agregó.
Los inspectores de la agencia atómica de la ONU verificaron el domingo el cierre de una de las cinco instalaciones del complejo de Yongbyon (norte) y esperan hacer lo mismo con las otras cuatro instalaciones para el miércoles, precisó ElBaradei a la prensa.
La instalación de Yongbyon, encargada de la producción de plutonio con fines militares, está integrada por un reactor en funcionamiento, dos en construcción y dos centros de tratamiento.
La clausura de Yongbyon fue anunciada el domingo por Corea del Norte. Es la primera medida concreta de un acuerdo firmado el 13 de febrero por el cual las autoridades norcoreanas se comprometieron a «desactivar completamente» todas sus instalaciones nucleares.
El resto del proceso podría ser más delicado, advirtió este lunes el negociador estadounidense para la cuestión nuclear norcoreana, Christopher Hill.
«Debo esperar que haya problemas, ya que yo jamás hubiera podido prever que sería necesario esperar hasta el mes de julio para que se concretase ese primer paso», declaró a la prensa Hill, refiréndose a los largos meses de retrasos que precedieron al cierre de Yongbyon.
«Todavía nos queda mucho trabajo por delante, pero creo que se trata de un buen comienzo», agregó durante una visita a Seúl.
Los meses de negociaciones requeridos para obtener el cierre de esta instalación constituyen «un recordatorio de las dificultades que habrá para franquear otras etapas», destacó Hill.
El miércoles se reanudarán en Pekín otras conversaciones multilaterales en presencia de Corea del Norte, Corea del Sur, Estados Unidos, China, Japón y Rusia. Estas determinarán las futuras etapas de la desnuclearización.
Hill se reunió el lunes con su homólogo surcoreano, Chun Yung-woo, para preparar esas discusiones. El martes se entrevistará en Pekín con su colega norcoreano, Kim Kye-gwan.
«Por una vez, creo que podemos discutir (en Pekín) sobre las próximas etapas, y no las últimas», destacó el negociador estadounidense.
Lee Jae-Joung, el ministro surcoreano de la Unificación, encargado de las relaciones intercoreanas, anunció por otra parte a la agencia Yonhap una segunda entrega de fuel pesado a Corea del Norte.
La carga de 7.500 toneladas partirá de Corea del Sur el lunes. Se trata de la segunda entrega, que forma parte de un total de 50.000 toneladas de fuel pesado prometidas a Corea del Norte a cambio del cierre de Yongbyon, en conformidad con el acuerdo del 13 de febrero.
Unas 950.000 toneladas de fuel pesado serán enviadas después, a cambio de la «desactivación completa» de todas las instalaciones nucleares norcoreanas.
Pero el acuerdo del 13 de febrero no señala lo que sucederá con el arsenal atómico ya existente, ni con el plutonio del cual ya dispone Corea del Norte, en cantidad suficiente para fabricar entre cinco y doce bombas, según los expertos.
«Una desnuclearización completa debe ser completa», advirtió Hill, reiterando la posición norteamericana, que quiere que el desmantelamiento incluya tanto a las armas existentes como a las reservas de plutonio.