EE. UU. llega a un acuerdo para evitar mora de pago


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Los líderes de ambos partidos en el Senado llegaron el miércoles a un acuerdo sobre el presupuesto que evitaría que Estados Unidos caiga por primera vez en un incumplimiento de pagos de su deuda, informó el líder de la bancada demócrata en la cámara alta, Harry Reid.

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Por DONNA CASSATA, WASHINGTON Agencia AP

Por su parte, el senador republicano ultraderechista Ted Cruz dijo que no demoraría la votación sobre el acuerdo.

La Casa Blanca reaccionó exhortando a que el acuerdo sea aprobado rápidamente.

El acuerdo «logra lo necesario» para reabrir el gobierno, eliminar la amenaza del impago y reanudar el diálogo entre los partidos, dijo el portavoz presidencial Jay Carney.

Añadió que el acuerdo es un logro bipartidista y que el presidente Barack Obama desea que el Congreso actúe pronto para poder firmar el documento.

Carney además alabó al senador Reid y al líder de la bancada republicana en la cámara alta, Mitch McConnell, por colaborar en el asunto.

El acuerdo fue forjado con el impulso de Reid y McConnell. Reid luego agradeció a McConnell por sus gestiones.

El acuerdo contempla extender la autoridad crediticia de Estados Unidos hasta el 7 de febrero, y permitir que el gobierno siga financiando sus operaciones hasta el 15 de enero.

«Este es un momento para la reconciliación», declaró Reid al hacer el anuncio.

McConnell dijo que con el acuerdo, los republicanos lograron que un tipo de gasto público se reducirá por dos años consecutivos y «no daremos marcha atrás».

Cruz, paladín del movimiento ultraconservador Tea Party y el legislador que más ha hecho para obstaculizar la aprobación del presupuesto, dijo que se oponía al plan pero que no forzará su demora en la cámara.

Esa declaración podría augurar que ambas cámaras aprobarán la medida durante el día. Eso, a su vez, implicaría que el presidente Obama podrá promulgar el documento antes de la medianoche del jueves, momento en que, según el secretario del Tesoro Jacob Lew, Estados Unidos se quedaría sin fondos para pagar sus cuentas.

Aunque el acuerdo aún podría toparse con la resistencia de legisladores derechistas en la cámara baja, que es controlada por los republicanos, la dirigente de la bancada demócrata Nancy Pelosi, ha dejado en claro que apoyará el acuerdo, y se estima que el resto de su bancada votará a favor.

Eso indica la posibilidad de que el plan tendrá más apoyo demócrata que republicano, lo que le complicaría las cosas al presidente de la Cámara de Representantes, el republicano John Boehner, quien debe lidiar con numerosos legisladores del movimiento Tea Party.

En términos políticos, el acuerdo obedece casi totalmente a los lineamientos establecidos por Obama desde el comienzo de la crisis. Los legisladores del movimiento ultraconservador Tea Party inicialmente exigían que sea derogada la reforma al sistema de salud promovida por Obama, a cambio de aprobar un presupuesto.

Obedeciendo a la estrategia dictada por Obama y Reid, los demócratas se negaron a negociar sobre algo que estimaban como una medida común y esencial para mantener funcionando al gobierno y para poder cumplir con los compromisos financieros del país.

En los últimos días las encuestas indicaban que los republicanos estaban perdiendo popularidad, y hasta el senador republicano John McCain calificó la crisis como «un episodio lamentable» en la historia de la nación.

El presidente de la cámara baja, el republicano John Boehner, se reunió con la bancada de su partido en otra parte del Capitolio para elaborar una estrategia. Un portavoz de Boehner, Michael Steel, dijo después que no se había logrado una decisión «sobre cómo o cuando un potencial acuerdo en el Senado sería sometido a votación en la Cámara de Representantes».

El anuncio se da un día antes de que vencía el plazo para que Estados Unidos pueda incurrir nuevas deudas. El secretario del Tesoro Lew había advertido anteriormente que si no se levantaba el tope de endeudamiento, el país podría quedar sin fondos para pagar sus cuentas.

Además de aumentar el tope de la deuda, la propuesta daría a los legisladores la posibilidad de votar en contra del aumento. El presidente Obama tendría potestad de vetar tal resistencia, lo que garantizaría la aprobación de la medida.

El acuerdo también contempla la asignación de legisladores de ambas cámaras para que integren una comisión especial a cargo de hallar maneras de reducir el déficit, pero no habría recortes generalizados.

El gobierno estadounidense se encuentra semiparalizado desde hace 16 días debido a que legisladores del Tea Party se negaron a aprobar el presupuesto, exigiendo que el presidente Obama derogue su reforma de la ley de servicios de salud. Obama rechazó tales exigencias.

A pesar de la oposición de los republicanos a la reforma de salud, el acuerdo entre los legisladores apenas contiene una pequeña modificación a ese plan: exige que aquellos que estén solicitando subsidios para adquirir seguro médico verifiquen sus ingresos para determinar si califican.

Anteriormente habían surgido advertencias severas sobre las finanzas de Estados Unidos si no se llegaba a un acuerdo. La agencia de calificación crediticia Fitch había dicho que podría rebajar la calificación de AAA que usualmente le daba a la deuda estadounidense.

John Chambers, presidente del Comité de Deuda Soberana de Standard & Poor’s, dijo a la televisora CBS que un impago de la deuda estadounidense «sería mucho peor que el colapso de Lehman Brothers», el evento que detonó la crisis financiera del 2008.