El español Dani Pedrosa se impuso ayer en el Gran Premio de Malasia por segundo año consecutivo.
Pedrosa, que largó del quinto puesto en el circuito de Sepang, pasó al frente como una tromba y mantuvo la punta después de 20 vueltas en un día caluroso con 40:45.191.
Su compatriota y compañero Marc Márquez completó la barrida de Repsol Honda. Tercero fue otro español, Jorge Lorenzo, de Yamaha.
El múltiple campeón mundial Valentino Rossi, de Italia, que partió en segundo lugar en la primera fila, se confirmó con el cuarto puesto.
El colombiano Yonny Hernández, Colombia, de Ducati, llegó décimo.
Márquez encabeza el campeonato mundial con 298 puntos, seguido de Lorenzo (255), Pedrosa (244) y Rossi (198).
Pedrosa ganó aquí el año pasado y seguramente se complacerá con su triunfo después de ver que sus aspiraciones al título se esfumaban en Aragón hace dos semanas.
El motociclista de Repsol Honda se lastimó en un incidente con su compañero Márquez. El contacto entre ambos rebanó un cable en la moto de Pedrosa que afectó el control de tracción y le provocó una dura caída mientras punteaba la carrera.
A Márquez lo penalizaron con un punto el jueves en Sepang por el contacto con Pedrosa en Aragón y el equipo perdió 25 puntos.
Pedrosa, que dependía de analgésicos para mitigar el dolor de la cadera lastimada en la caída, estaba radiante de volver a ganar.
«Hoy fue un buen día, la motocicleta andaba bien. Los neumáticos estaban resbaladizos hacia el final pero yo estaba conduciendo bien. Me sentí cómodo durante todo el fin de semana», afirmó.
Para Márquez, el objetivo principal era prolongar su ventaja en el campeonato, y mantiene la posibilidad de asegurarse el título mundial en Australia el próximo fin de semana.
«Mi largada no fue tan buena, pero disfruté de la batalla con Jorge (Lorenzo)», afirmó el deportista de 20 años que ha ganado seis carreras este año. «Mi objetivo era llegar delante de Jorge y estoy contento de haberlo conseguido».
En Moto2 ganó el español Esteve Rabat (Kalex), y otro español, Luis Salom (KTM), se acercaba al título en Moto3 después de ganar su séptima carrera en la temporada.