Alejandro es un mariachi que desea viajar legalmente a Estados Unidos para que su hija visite a sus abuelos, pero al igual que muchos mexicanos, ve cómo se derrumban sus planes cuando su solicitud es rechazada por una funcionaria consular estadounidense llamada Rachel.
La relación entre ella y Alejandro va más allá de un simple trámite y se convierte en la historia de amor de la comedia «Pulling Strings» («Amor a primera visa»).
Pitipol Ybarra, director del filme, aseguró que aunque está empapado de humor, su filme buscó retratar el «terror» que sienten miles de mexicanos al solicitar una visa.
«A través de esa situación del corazón quisimos retratar la realidad que vivimos (los mexicanos) al tratar de obtener una visa» dijo Ybarra el jueves en entrevista telefónica con The Associated Press. «Lo que quisimos fue justamente ver a través de la película la pesadilla por la cual pasamos tanto nosotros que solicitamos la visa como los cónsules también», agregó sobre el filme estrenado la semana pasada en Estados Unidos que llegará a México el 8 de noviembre.
Ybarra aseguró que el filme es empático en muchos sentidos, pues no sólo retrata el trámite que cientos de mexicanos realizan a diario, sino que humaniza la figura de las autoridades que procesan dichas solicitudes, encarnada por la actriz Laura Ramsey.
«Aun cuando es una rutina, y ella (la cónsul) es fría para hacerlo, pues la sufre», precisó. «Lo que le transmitimos a Laura Ramsey fue lo que quisimos hacer, retratamos como lo hemos vivido. Todos lo hemos vivido y conocemos cómo es la situación», agregó sobre el trámite que para los mexicanos implica horas de filas y llenado de formas, llevar comprobantes de su actividad económica, estados de cuenta, comprobantes de estudios y otras tantas identificaciones que no todos tienen.
La cinta, protagonizada por Jaime Camil, narra la historia de un padre soltero que trabaja como mariachi en la Ciudad de México y quiere viajar a Arizona.
La noche que le niegan la visa, Rachel y Alejandro se vuelven a encontrar, pues ella se va a ir a vivir a Londres por su trabajo y le organizan una despedida con mariachis. Alejandro está determinado a convencerla de que le apruebe la visa y para lograrlo usa la ayuda de su leal amigo Canicas, interpretado por Omar Chaparro.
La cinta recaudó 2,5 millones de dólares en su fin de semana de estreno y se ubicó en el noveno puesto de las cintas más taquilleras de ese periodo. Sus ingresos por sala fueron los segundos más altos en promedio al alcanzar 6.400 dólares, solo por debajo de los de «Gravity», el drama con Sandra Bullock y George Clooney dirigido por el mexicano Alfonso Cuarón.
La película de Pantelion Films— una sociedad entre Lionsgate Entertainment y el Grupo Televisa— se suma al éxito de «No se aceptan devoluciones», ópera prima de Eugenio Derbez que impuso records y que también se estrenó primero en Estados Unidos y posteriormente en México.
Ybarra aseguró que su filme, calificado como «bicultural», contribuirá a reposicionar el cine mexicano como «universal».