La presidenta Cristina Fernández evoluciona favorablemente y sin complicaciones de la operación de hace dos días en la que se le extrajo un hematoma craneal, pero permanece en terapia intensiva.
El parte médico del hospital de la Fundación Favaloro emitido hoy informó que en el segundo día del posoperatorio la mandataria, de 60 años, tiene «todos los parámetros vitales dentro de los rangos normales».
El parte del centro médico donde fue operada Fernández indicó además que a la paciente se le realizó una «tomografía axial computada de cerebro de control con resultados satisfactorios».
La mandataria «continúa con estricto control médico por los profesionales del Instituto de Neurociencias y de la unidad multivalente de la Fundación Favaloro, y por los doctores Luis Buonomo y Marcelo Ballesteros de la Unidad Médica Presidencial», concluyó el parte médico, que no detalla cuándo se dará de alta a la mandataria.
En tanto, el portavoz gubernamental, Alfredo Scoccimarro, informó a los periodistas que están de guardia en las inmediaciones del centro médico que la presidenta «ha evolucionado en forma positiva» y que «desayunó muy bien y hace un rato comió verduras al vapor con manzana asada».
«Está progresando muy bien… Les manda un beso a todos los argentinos», dijo el funcionario, que tampoco abundo sobre cuándo saldría la presidenta del centro médico.
La intervención quirúrgica drenó un coágulo de sangre que le presionaba el cerebro a Fernández a causa de un golpe que sufrió en la cabeza en agosto.
El gobierno no ha dado detalles del plazo que le demandará la plena recuperación de la paciente, aunque expertos han señalado que podría oscilar entre los 20 y 45 días.