Varias cuadrillas construyeron el domingo barreras alrededor de un incendio forestal alimentado por el viento que ya ha consumido casi 11 kilómetros cuadrados (4 millas cuadradas) de maleza seca y obligado a la evacuación de parte de una base militar en el sur de California.
El fuego en Camp Pendleton, de la Infantería de Marina estaba controlado en 29% en momentos que el peligro cedía debido a la menor velocidad del viento el domingo ya tarde.
El incendio comenzó el domingo en medio de altas temperaturas, poca humedad en el aire y fuertes vientos en la región. Rápidamente provocó la evacuación de 230 vecinos de un complejo de viviendas cerca de Lake O’Neil y causó daños a cuatro edificios, informaron autoridades de la base. Fotos publicadas en la página de Facebook de Camp Pendleton mostraron varios vehículos afectados.
Los evacuados pasaron la noche en otra parte de la base costera de 500 kilómetros cuadrados (195 millas cuadradas) en el norte del Condado San Diego y les permitieron regresar el domingo por la noche.
El Hospital Naval de Camp Pendleton no fue amenazado por el incendio, pero un apagón hizo que las autoridades evacuaran a unos 30 pacientes a otras instalaciones de la zona y no admitieran a más pacientes. El servicio en el hospital se reanudó el sábado ya tarde y los pacientes trasladados regresaron el domingo.
Casi 340 bomberos estaban en el lugar y las autoridades investigan la causa el siniestro.
Unos 70 kilómetros al norte, un incendio en un montón de astillas de madera para jardinería en un vivero cerca de Santiago Canyon, en el Condado Orange, provocó la evacuación de 23 vecinos, no por amenaza a sus casas móviles, sino por el fuerte humo, dijo el capitán Steve Concialdi, de los bomberos del Condado Orange.