Los inspectores internacionales han comenzado la destrucción del arsenal de armas químicas de Siria y la maquinaria usada en su fabricación, apresurándose a cumplir con el plazo de nueve meses para eliminar el programa químico del presidente Bashar Assad, informó hoy un funcionario de la ONU.
Agencia AP
La medida inicia el ambicioso programa, desencadenado por un ataque con armas químicas a mediados de agosto en el que murieron cientos de civiles en las afueras de Damasco y que derivó en un inusual consenso en las Naciones Unidas. Bajo una resolución del Consejo de Seguridad en septiembre, el primer paso es destruir la capacidad de Siria para producir armas químicas a más tardar el 1 de noviembre.
Al terminar el domingo, una combinación de armas y equipo de producción ya habrá sido eliminado, agregó.
«Hoy es el primer día de la fase de destrucción y desactivación. La verificación también continuará», dijo el funcionario de la ONU, que trabaja junto a inspectores. Habló a condición de guardar el anonimato dado que se trata de información delicada.
«El plan es que se destruyan dos categorías de materiales: uno es equipo para hacer (armas); equipo para mezclar y rellenar, parte de él es portátil y parte de él es estático. La otra parte son municiones», dijo.
El funcionario no pudo confirmar específicamente lo que se estaría destruyendo ni dónde se llevaba a cabo.
«El plan es hacerlo hoy», dijo.
Un equipo avanzado de expertos en desarme de la Organización para la Prohibición de Armas Químicas (OPCW, por sus siglas en inglés) llegó a Siria este mes con el fin de establecer una operación mayor para desmantelar y a la larga destruir el programa químico, que se cree incluye 1.000 toneladas de agentes tóxicos. La resolución del Consejo de Seguridad estableció un plazo muy ajustado para que la OPCW elimine completamente el programa para mediados de 2014.
La misión surgió tras un ataque mortal el 21 de agosto ocurrido en suburbios de Damasco controlados por la oposición, donde la ONU determinó que se usó gas sarín. Murieron cientos de personas, incluidos niños. Estados Unidos y sus aliados occidentales acusan al gobierno sirio de ser el responsable, mientras que Damasco responsabiliza a los rebeldes.
En una entrevista con un periódico estatal el domingo, Assad dijo que el régimen sirio comenzó a producir armas químicas en la década de 1980 para «igualar la diferencia técnica del armamento tradicional entre Siria e Israel». El presidente dijo que la producción de armas químicas se detuvo a finales de la década de 1990, pero no dio otros detalles.