La idea original de las reformas a la Ley Electoral y de Partidos Políticos (LEPP) desapareció después de un recorte drástico a la iniciativa y la Comisión Específica de Asuntos Electorales del Congreso ahora discute un proyecto de modificaciones que se alejan de ser integrales y profundas, pero que cambian las reglas del juego en la política nacional, y eso no le gusta a los partidos políticos.
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Pretenden que el TSE sea el encargado de contratar la pauta en los medios de comunicación. No contemplan las vallas.
Buscan regular las metodologías de las encuestas
Si hay algo que no desean los diputados es autorregularse y siendo el Congreso la institución más política del Estado y donde todos los partidos políticos relevantes son representados, el hablar de cambiar las reglas en el proceso electoral y la conformación de las agrupaciones genera más incomodidad que entusiasmo.
Es por eso que discutir en una comisión legislativa el tema de reformas a la LEPP es un proceso extenso, en el cual no se debe esperar resultados que pretendan modificar todo el sistema de partidos políticos en Guatemala.
En el proceso de negociación los diputados ya han mutilado la propuesta inicial, y aunque no toca el sensible tema del financiamiento privado, aún han sobrevivido tópicos que incomodan y desestabilizan a las agrupaciones partidarias.
LOS CAMBIOS
El borrador de la iniciativa de ley que pretende reformar la Ley Electoral y de Partidos Políticos, al que La Hora tuvo acceso, incluye modificaciones a la propuesta inicial, pero conserva el espíritu normativo que intenta modificar diferentes áreas del sistema político y electoral del país.
Los cambios son principalmente en el financiamiento público, el establecimiento de 160 como número fijo de diputados, obliga que en las planillas de postulación de candidatos sea cincuenta por ciento mujeres y otro cincuenta por ciento hombres, que el secretario general del partido sólo sea elegido dos veces y crea el voto en el extranjero.
También modifica la dinámica del Tribunal Supremo Electoral (TSE) creando dos nuevas direcciones. Una General, que tendrá más a su cargo asuntos administrativos y la Electoral, que se ocupará de la parte técnica del proceso electoral, y además propone la alternabilidad de la presidencia del TSE, y el monto más alto de las multas que emita el Tribunal.
Además propone que las pautas, espacios y tiempos de propaganda en los medios de comunicación como prensa, radio y televisión sean administrados y contratados con la deuda política por el TSE, aunque las vallas y otros tipos de medios siguen sin regularse.
Además, pretende regular las encuestas, estableciendo para el efecto que el TSE debe aprobar, previo al estudio de opinión, la mecánica y la metodología de las mismas.
LO POSITIVO Y NEGATIVO
Al analizar los cambios en la propuesta, el politólogo y director del Instituto de Incidencia Política de la Universidad Rafael Landívar (URL), Renzo Rosal, opina que las reformas planteadas tienen aspectos positivos y negativos.
Uno de los negativos es que la presidencia del TSE se cambie cada año, ya que generaría descontrol en los aspectos administrativos y técnicos del Tribunal.
Rosal explicó que esto sería un espacio ideal para la intervención de los partidos políticos, porque podrían apostar su apoyo a un magistrado con la seguridad que obtendrá la presidencia.
Otro detalle negativo, según el politólogo, es que no se está fortaleciendo al TSE, ya que se decidió cargarlo más con la administración de medios y nuevas direcciones, pero no se le aumentó el presupuesto, con lo cual el Tribunal tendría más capacidad de fiscalización a los partidos políticos.
Por su parte, Edgar Pereira, del Instituto Centroamericano de Estudios para la Democracia (DEMOS), considera que las reformas que se están planteando en este momento son integrales de acuerdo al contexto y que en esta Ley los cambios se deben hacer “poco a poco”.
Pereira dijo que ve positivo que en este proyecto de ley se intente crear más representatividad, puesto que aún persiste el artículo que obliga a los partidos políticos a conformar sus planillas de postulaciones para elección popular con la mitad de hombres y la otra mitad de mujeres.
Otra buena reforma, según el representante de DEMOS, es que en la nueva iniciativa ya se deja más claro qué es proselitismo y qué es propaganda, para que no haya ese supuesto limbo jurídico que permite que los partidos políticos realicen campaña anticipada.
Pese a este cambio, aún se dejan marginados los partidos regionales y no se permite que los comités cívicos sigan operando después de las elecciones.
El analista político independiente Álvaro Velázquez señaló que el aspecto más positivo de este proyecto de reformas a la LEPP es que la contienda electoral podría ser más justa, dado que el TSE se encargaría de administrar los medios de comunicación por igual a cada partido político, lo cual refuerza la democracia.
Velázquez indicó que con este cambio las agrupaciones políticas tendrán más independencia, porque no recurrirán de forma excesiva al financiamiento privado, lo cual los condiciona cuando están en el Gobierno, ya que el pago consiste en crear condiciones favorables para los empresarios que patrocinaron la campaña política.
Para Velázquez las reformas a la LEPP son muy sensibles, pues para los diputados es “como dispararse al pie”, puesto que se juegan muchos intereses económicos y políticos, lo que ha permitido que los guatemaltecos tengan una democracia de “fachada” y que el Congreso no sea un lugar “de fuerzas políticas, sino de mercaderes políticos”.
Los analistas políticos coinciden que este proyecto de Ley viene a dotar de más independencia económica a los partidos políticos, al aumentar el financiamiento público y dejar en las manos del TSE la administración y contratación de medios de comunicación, con ello se estaría separando parcialmente el poder político del poder del sector privado empresarial.
LAS NEGOCIACIONES POLÍTICAS
Mario Taracena, de la bancada Unidad Nacional de la Esperanza (UNE), quien hasta ahora se ha autonombrado el “articulador político” de las reformas a la LEPP, aseguró que la propuesta actual es producto de un recorte excesivo que hicieron las bancadas después de la discusión, pero que todavía existen puntos sensibles, como el de las cuotas de género y que el TSE se encargue de la administración de los medios.
Pero el diputado de la UNE advierte que si no hay consensos en torno a estas reformas, la UNE y otras bancadas que apoyan el proyecto no apoyarán al Partido Patriota (PP) a interrumpir de nuevo la interpelación al ministro de Cultura y Deportes, Carlos Batzín, ya que con eso el oficialismo pretende establecer una agenda legislativa donde propone incluir dos préstamos por US$437 para apoyo del presupuesto 2013.
Por su parte el jefe de la bancada TODOS, Jorge Mario Barrios Falla, resaltó que lo que se pretende es que la iniciativa salga con “uñas y dientes” pero que eso dependerá de la voluntad política de las agrupaciones políticas representadas en el Congreso, dado que esta es la iniciativa que su bloque legislativo y la UNE han propuesto al PP que apruebe, para ellos poder darle el voto favorable al endeudamiento.
Barrios Falla comentó que la discusión en torno a esta Ley va más allá de una discusión entre bloques legislativos, debido que si se quiere llegar a un consenso se tiene que establecer una negociación con los secretarios generales de los partidos políticos, para llegar a un mutuo acuerdo.
El subjefe de bancada del PP, Aleksander Castillo aseguró que no ha habido un diálogo serio en torno a este tema, pues para ello no se ha consultado a todos los partidos políticos su opinión y propuestas sobre los cambios. “No es que sólo se deba de poner de acuerdo el PP y la UNE, sino que todos los partidos políticos representados en el Congreso”.
DIFERENCIAS CLAVES
De acuerdo con Taracena, las cuotas de género en las planillas de postulación no están consensuadas de forma concreta, puesto que los diputados han asumido un compromiso más inclinado a lo mediático que al de legislar, y con esas modificaciones peligra su reelección como diputados.
Otro punto en desacuerdo es el tema de la administración de medios a cargo del TSE, ya que según Castillo ellos no están de acuerdo como está actualmente.
El subjefe de bancada del PP dijo que ellos proponen que se establezca un techo de anuncios, para que los partidos tengan la libertad de uso del número indicado y agregó que la rotación de la presidencia del TSE y la creación de las direcciones sólo crea más burocracia en el Tribunal, pero que en eso sí se puede llegar a un acuerdo.