Las fuerzas norteamericanas mataron a 13 personas el viernes durante violentos enfrentamientos para capturar a un policía acusado de dirigir una célula terrorista apoyada por Irán en Bagdad, donde murió otro periodista iraquí, el segundo en dos días.
«Aproximadamente siete terroristas y seis policías iraquíes murieron en tiroteos» procedentes de un retén de control de la policía iraquí durante un ataque el viernes de madrugada, precisó el ejército de Estados Unidos.
La patrulla norteamericana pidió apoyo aéreo para «impedir el incremento de los tiroteos entre las fuerzas policiales en el retén de control y las fuerzas de la coalición».
El oficial capturado es «un terrorista» que dirige una unidad de las fuerzas especiales iraquíes, que los norteamericanos acusan de ser una célula de activistas iraquíes apoyada por la fuerza Quds, la unidad de elite de los Guardianes de la Revolución iraní.
Las fuerzas norteamericanas forman a policías iraquíes con la finalidad de prepararlos para hacerse cargo de las operaciones de seguridad en Irak. Pero esas fuerzas a menudo son infiltradas por milicianos a los cuales deben enfrentarse los estadounidenses.
En Bagdad, al menos dos soldados iraquíes murieron a causa de la caída de obuses de mortero en la Zona Verde fortificada, donde se encuentran sobre todo las embajadas norteamericana y británica, así como el Parlamento iraquí. Es la segunda vez esta semana que los obuses de mortero causan víctimas en ese sector. El martes murieron tres personas.
Por otra parte, un periodista iraquí empleado por The New York Times fue muerto a balazos el viernes en Bagdad, anunció el director de la oficina del prestigioso periódico estadounidense en la capital de Irak.
Jaled W. Hassan, de 23 años, fue muerto a balazos cuando se dirigía a su trabajo en Saidiyeh, un barrio en el sur de Bagdad, precisó John F. Burns en un comunicado, subrayando que las circunstancias del ataque eran «imprecisas por el momento».
Se trata del segundo periodista iraquí que muere en Bagdad en dos días.
El jueves, un fotógrafo de prensa y otro empleado de la agencia de noticias británica Reuters, ambos iraquíes, murieron en violentos combates entre las tropas norteamericanas e iraquíes y milicianos en el este de la capital.
Reuters indicó el jueves que las dos víctimas eran el fotógrafo de prensa Namir Nureddin, de 22 años, soltero, y el chofer Said Shmagh, de 40 años, casado y padre de cuatro niños. Los servicios de seguridad y los médicos iraquíes señalaron que 13 personas murieron en dichos combates.
Antes del anuncio del fallecimiento de los dos periodistas, la organización Reporteros sin Fronteras había establecido en 187 el número de periodistas y colaboradores de los medios de comunicación muertos desde que comenzó la invasión norteamericana a Irak, en marzo de 2003.
Más de 90% de ellos eran iraquíes, asesinados por escuadrones de la muerte o grupos de insurgentes que querían impedir que llevasen a cabo su trabajo o castigar a su empleador, a menudo afiliado a un partido político.