Desde mercurio hasta pesticidas, los estadounidenses están expuestos a substancias químicas en el ambiente que pudieran afectar la salud reproductiva, advirtió hoy un grupo de obstetras y especialistas en fertilidad.
WASHINGTON /Agencia AP
El informe exhorta a los médicos a presionar para que se implementen políticas ambientales más estrictas con el fin de identificar mejor y reducir la exposición a substancias químicas riesgosas.
Entre las recomendaciones más sobresalientes, el Colegio Estadounidense de Obstetras y Ginecólogos (ACOG, por sus siglas en inglés) quiere que los médicos les pregunten a las mujeres encinta acerca de su exposición a diversas substancias, y que les enseñen cómo evitar algunas consideradas más peligrosas durante el embarazo.
«Lo que estamos tratando de conseguir es un equilibrio entre conciencia y alarmismo», dijo la doctora Jeanne Conry, presidenta del Colegio.
Especialistas del ACOG y de la Sociedad Estadounidense de Medicina Reproductiva examinaron estudios sobre substancias químicas industriales y contaminantes que la gente puede absorber del aire, el agua, los alimentos y productos de uso diario. Pocas substancias químicas llegan al mercado con buena información sobre niveles de seguridad, algo que los grupos en el estudio desean cambiar. Pero ciertas substancias están vinculadas con infertilidad, abortos naturales, defectos de nacimiento y otros problemas, dijo la comisión.
Los riesgos son mayores para mujeres con grandes niveles de exposición en el trabajo. Así que la comisión recomendó que los médicos, en la primera consulta prenatal, les pregunten a las mujeres acerca de sus lugares de trabajo.
Pero el informe citó además estudios que indican que prácticamente todas las mujeres embarazadas están expuestas a cuando menos 43 substancias químicas diferentes. No está claro cuántas de ellas son peligrosas, pero algunas pueden llegar al feto.
Por ejemplo, la contaminación con mercurio se acumula en ciertos peces, y cuando éstos son consumidos por una mujer embarazada, eso puede dañar el desarrollo cerebral del bebé. Asimismo, la exposición prenatal a ciertos pesticidas puede aumentar el riesgo de cáncer infantil, dice el reporte.
Las poblaciones pobres y de las minorías están mucho más expuestas a varios contaminantes, señaló la comisión, y exhortó a los médicos a estar al tanto de las circunstancias específicas de los lugares en que viven.
Y no es sólo en el embarazo. Niveles altos de exposición a pesticidas en hombres adultos han sido vinculados a esterilidad y cáncer de la próstata, resalta el informe.
Por ahora, Conry dice que los consumidores deben usar el sentido común: elegir frutas y verduras frescas en lugar de alimentos procesados cada vez que sea posible y lavarlas exhaustivamente. Las mujeres embarazadas y niños pequeños no deben consumir pescado con alto contenido de mercurio, como el tiburón, el pez espada, la caballa y el pargo rayado.
El Consejo Estadounidense de Química, un grupo representante del sector, dijo que las regulaciones ambientales vigentes ofrecen suficiente protección al consumidor, y que el nuevo reporte «creará confusión y alarma entre las mujeres embarazadas».