Al menos 30 personas murieron por la explosión de un vehículo cargado con explosivos cerca de una mezquita ubicada al norte de Damasco, informaron activistas.
El estallido ocurrió afuera de la mezquita de al-Sahel, en el pueblo de Rankous, y causó heridas a decenas de personas, reportó el Observatorio Sirio para los Derechos Humanos, con sede en Gran Bretaña. Aún no se aclara si la mezquita era el objetivo del atentado.
Mohammed Saeed, un activista del suburbio de Douma, ubicado en el este de Damasco, y el director del Observatorio, Rami Abdul-Rahman, dijeron que el pueblo no está controlado ni por los rebeldes ni por el gobierno de Siria. Abdul-Rahman agregó que los residentes tienen un acuerdo con los rebeldes para no llevar armas a Rankous a fin de evitar bombardeos del gobierno.
Saeed, quien mantiene contactos con activistas en Rankous, localizado a unos 40 kilómetros (25 millas) de Damasco, dijo que los funerales de las víctimas se hicieron rápidamente para cumplir con la tradición islámica que ordena enterrar pronto a los muertos. Pero mientras los dolientes marchaban en un funeral, varios cohetes disparados por fuerzas militares cayeron cerca, hiriendo a algunos de los dolientes.
Los atentados con coches bomba, ataques con morteros y bombardeos aéreos se han vuelto comunes en la guerra civil siria, en la que han muerto más de 100.00 personas y otras 7 millones —casi un tercio de la población antes de que comenzara la guerra— han sido desplazadas de sus hogares desde marzo de 2011.
El conflicto ha dañado seriamente las ciudades y el tejido social de Siria ya que ha tomado tintes que cada vez son más sectarios, al enfrentar a un movimiento rebelde integrado en su mayoría por suníes contra el régimen de Assad, dominado por la etnia alauí.
Naciones Unidas anunció el viernes que un equipo de inspectores investigará siete lugares donde presuntamente ocurrieron ataques con armas químicas cuatro más de los que previamente se conocían. El anuncio se dio un día después de que los cinco integrantes permanentes del Consejo de Seguridad de la ONU aprobaron un acuerdo para eliminar el arsenal químico de Siria.
Las inspecciones a las armas químicas de Siria podrían comenzar el martes, recomendó la Organización para la Prohibición de Armas Químicas (OPCW), el organismo que estaría a cargo de asegurar y destruir el arsenal.
Una propuesta de la OPCW obtenida el viernes por The Associated Press también autoriza al organismo a inspeccionar «cualquier otro sitio identificado por un Estado Parte como implicado en el programa de armas químicas de Siria, a menos que lo considere injustificado el director general».
Eso va más allá de la práctica habitual, ya que la organización sólo inspecciona sitios que han sido declarados por los estados miembros.
El proyecto, que será discutido por el consejo ejecutivo de la OPCW el viernes por la noche, pide que la destrucción de todas las armas químicas y equipamiento de Siria sea completado para «el primer semestre de 2014».