La misión de la sonda espacial «Deep Impact», que en 2005 disparó un proyectil contra un cometa para que los científicos pudieran conocer su interior, fue dada por terminada, anunció la NASA hoy.
La agencia espacial de Estados Unidos dijo que la misión llegó a su fin luego que la sonda dejó de emitir señales después de nueve años de explorar cometas.
Luego de disparar su proyectil en 2005, Deep Impact buscó encontrarse con otros dos cometas.
El mes pasado, los ingenieros de la NASA perdieron contacto con la sonda e hicieron intentos infructuosos para restablecer la comunicación. La causa de la falla aún no se conoce pero la agencia sospecha que la nave perdió el control por lo que su antena y paneles solares están apuntados en la dirección equivocada.
Científicos de la Universidad de Maryland, que lideran el equipo, indicaron que la sonda duró más tiempo del que imaginaban y envió mucha información acerca de la forma en que se crean los cometas.
Durante la misión, Deep Impact transmitió 500 mil imágenes, incluyendo las del cometa Ison, que podría brillar tanto como la Luna cuando tenga su máxima aproximación a la tierra, en noviembre.
Debido a que los controladores en tierra no pueden establecer contacto con Deep Impact, la nave continuará su recorrido alrededor del Sol hasta que se le agote el combustible.