El presidente keniano Uhuru Kenyatta dijo hoy que las fuerzas de seguridad finalmente derrotaron a un reducido de terroristas, tras cuatro días de enfrentamientos en un lujoso centro comercial de Nairobi, la capital del país.
«Hemos avergonzado y derrotado a nuestros agresores», indicó Kenyatta en un mensaje televisado a la nación.
Agregó que el ataque dejó 240 muertos, entre ellos 61 civiles y seis elementos de sus fuerzas de seguridad. Expresó que cinco terroristas murieron y otros 11 sospechosos fueron detenidos.
El presidente informó que tres pisos del lujoso centro comercial Westgate colapsaron y que hay «varios cuerpos aún atrapados entre los escombros, incluyendo de terroristas».
Kenyatta declaró tres días de duelo nacional.
El sábado, al menos 62 personas habían muerto durante el ataque lanzado por un grupo de extremistas de al-Shabab, un grupo vinculado con la red terrorista Al-Qaeda, que blandían granadas y disparaban contra civiles en el interior del centro comercial, en el que hay tiendas de afamados minoristas como Nike, Adidas y Bose. El lugar es popular entre los extranjeros y los kenianos acaudalados.
Un funcionario occidental de seguridad en Nairobi, quien insistió en que no se mencionara su nombre para compartir información sobre la operación de rescate, había dicho anteriormente que la única razón por la que la crisis no terminaba es porque había rehenes en el interior del inmueble.
El centro comercial Westgate, un complejo enorme en el que hay muchos bancos con bóvedas de seguridad y muros de separación con vidrio antibalas, así como un casino, es difícil de tomar, dijo el funcionario.
«Estos lugares no están hechos para que se les tome por asalto», aseveró el funcionario en referencia al laberinto de establecimientos, restaurantes y oficinas. «Están hechos para que sea imposible tomarlos por asalto».
Al-Shabab, cuyo nombre significa «La Juventud» en árabe, informó que el ataque fue en represalia por la incursión de fuerzas kenianas en la vecina Somalia en 2011.