Tres soldados murieron y otros ocho resultaron heridos hoy durante un enfrentamiento con rebeldes que atacaron un lujoso centro comercial en Nairobi, informaron funcionarios de Kenia.
NAIROBI, Agencia AP
En el cuarto día de combates en el centro comercial Westgate, el Ministerio del Interior de Kenia indicó que tres soldados «han muerto debido a sus lesiones» y otros ocho siguen recibiendo tratamiento.
Al menos 62 personas murieron el sábado durante el ataque lanzado por un grupo de entre 12 y 15 extremistas de al-Shabab, un grupo vinculado con la red terrorista al-Qaeda, que blandían granadas y disparaban contra civiles en el interior del centro comercial, en el que hay tiendas de afamados minoristas como Nike, Adidas y Bose. El lugar es popular entre los extranjeros y los kenianos acaudalados.
El vocero de la Cruz Roja keniana, Abbas Gullet, dijo que se desconoce cuántas personas más podrían estar muertas en el interior del edificio.
Un funcionario oficial dijo a The Associated Press que la morgue se preparaba para recibir hasta 60 cadáveres, si bien desconoce la cifra exacta. El funcionario habló a condición del anonimato ante el temor de represalias por hablar con los medios.
Por su parte, al-Shabab indicó el martes que aún hay rehenes vivos dentro del centro comercial y aseguró que «no han cedido terreno» ante las fuerzas del gobierno que tratan de poner fin al sitio.
En una nueva cuenta de Twitter creada el martes después de que otras les fueron canceladas, al-Shabab señaló que el ataque ha sido hasta ahora «mucho mayor de lo que los kenianos perciben».
«Hay innumerables cadáveres todavía dispersados dentro del centro comercial y los muyahidines no han cedido terreno», aseveró el grupo.
Los extremistas agregaron que los rehenes «todavía viven y se ven bastante desconcertados, sin embargo, vivos».
La policía keniana respondió con un mensaje también por Twitter en el que pidió a las personas no hacer caso a «la propaganda enemiga» y aseguró que las fuerzas del orden continúan «neutralizando» la amenaza terrorista.
«Las tropas ahora en operaciones de limpieza en el edificio», dijo la policía. «Más por venir. Mantengan la calma».
Las autoridades han dicho que emprendieron una ofensiva final para acabar con los últimos atacantes. Pero otras veces también han dicho que es la operación final. Y a pesar de las aseveraciones de éxito del gobierno keniano, alrededor de las 6:30 de la mañana del martes se escucharon una explosión y disparos procedentes del centro comercial, seguido del sonido de armas automáticas durante un minuto, unas tres horas después, según reporteros de The Associated Press en el lugar.
Las fuerzas de seguridad sacaron un cadáver del complejo de tiendas Westgate, que seguía en llamas y arrojando humo. Un soldado keniano con equipo de protección para manejo de explosivos también salió del recinto.
Aunque el gobierno anunció el domingo que «la mayoría» de los rehenes habían sido liberados, un experto en seguridad que tiene comunicación con el interior del lugar dijo que al menos 10 personas continuaban en poder del grupo de agresores, descrito como «una colección multinacional procedente de todo el mundo».
La ministra de Relaciones Exteriores de Kenia, Amina Mohamed, dijo que «dos o tres estadounidenses» y «un británico» estaban entre los que atacaron el centro comercial.
En entrevista con la cadena PBS, dijo que los estadounidenses tenían 18-19 años, eran de origen árabe o somalí, y vivieron «en Minnesota y en otro lugar» de Estados Unidos. El atacante de Gran Bretaña era una mujer que «ha hecho esto muchas veces anteriormente», aseveró Mohamed.
Las autoridades de Estados Unidos dijeron que estaban revisando si había estadounidenses involucrados. La portavoz del Departamento de Estado norteamericano Jen Psaki dijo el lunes que la dependencia no tenía «evidencia definitiva de las nacionalidades ni de las identidades» de los agresores.
El experto en seguridad, que insistió en el anonimato para hacer declaraciones sobre el particular, dijo que muchos rehenes fueron liberados o escaparon en las 24 o 36 horas previas, incluidos algunos que se habían escondido.