El euro continúa ascenso imparable


Arriba. El euro se encuentra por encima de dólar.

El euro rozó hoy el umbral de los 1,38 dólares frente a un billete verde caí­do en desgracia por los problemas del crédito hipotecario de riesgo en Estados Unidos, mientras aumentan las tensiones en Europa entre defensores y adversarios del euro fuerte.


La divisa europea trepó hasta los 1,3794 dólares hacia las 08H50 GMT, un nivel nunca visto desde su lanzamiento hace ocho años.

Se cotizaba a 1,3788 dólares hacia las 09H30 GMT.

Su ascenso se explica parcialmente por la salud económica de la zona euro, y las perspectivas de un alza de las tasas de interés del BCE, pero en el contexto actual, obedece principalmente a la debilidad del billete verde.

«El dólar está a la defensiva a raí­z de los problemas que afectan al mercado inmobiliario estadounidense, en particular al sector del crédito hipotecario de riesgo», explica Gavin Friend, economista del Commerzbank.

Los créditos de riesgo, conocidos como «subprime» en inglés, son acordados con criterios mucho menos estrictos que los créditos comunes. El mercado, florenciente en la época del dinero barato, cae en picada en Estados Unidos, donde los hogares atraviesan dificultades para cumplir con sus pagos mensuales a raí­z del alza de las tasas de interés.

Uno de los gobernadores de la Reserva Federal estadounidense (Fed), Kevin Warsh, buscó el miércoles calmar los ánimos al estimar que el riesgo de un contagio de esta crisis al conjunto del sector financiero, y a la economí­a en general, es mí­nimo.

«Existe no obstante una fuerte posibilidad de que la economí­a estadounidense se debilite», estimaron por su lado los economistas del ABN Amro.

El debate crece en la zona euro entre quienes se inquietan por los efectos negativos de una moneda fuerte y quienes prefieren insistir en sus beneficios, o relativizar el impacto del tipo de cambio.

El primer sector es liderado por el presidente francés Nicolas Sarkozy, que critica repetidamente la polí­tica monetaria del BCE y estima que su misión exclusiva de mantener la estabilidad de los precios tiene consecuencias nefastas para el crecimiento y las exportaciones.

El BCE aumentó sus tasas en ocho oportunidades desde diciembre de 2005, y los analistas esperan que su tasa directriz, actualmente en 4%, alcance un 4,5% a fines de 2007 o comienzos de 2008.

Sarkozy pidió el martes a su ministra de Economí­a y Finanzas, Christine Lagarde, trabajar en la elaboración de un «gobierno económico de Europa» para implementar una polí­tica cambiaria de la zona euro. Francia se enfrenta así­ al credo del G7 de que los tipos de cambio deben ser el reflejo de las fuerzas del mercado.

La posición del presidente francés es aislada en Europa.

La canciller alemana Angela Merkel insiste en que es necesario mantener la independencia del BCE. Y el propio presidente del BCE, el francés Jean Claude Trichet, dirigió el miércoles un mensaje claro a Nicolas Sarkozy -sin citarlo- invitando a los polí­ticos a hacer comentarios «responsables» sobre los tipos de cambio en la zona euro.

El jueves, el ministro portugués de Finanzas, Fernando Teixeira dos Santos, cuyo paí­s preside la UE, estimó ante los eurodiputados en Estrasburgo que el tipo de cambio del euro «aún» no plantea un problema a Europa.

La Comisión Europea estimó por su parte a inicios de julio que el alza real del euro desde 2001 sólo tuvo un «débil impacto» en las exportaciones de la zona, e invitó a Francia a solucionar sus problemas de competitividad.