El papa Francisco está en contacto con María Elena Bergoglio, su única hermana con vida, quien hoy evolucionaba favorablemente de una crisis de hipertensión que motivó su ingreso en una clínica.
Bergoglio, de 66 años, «está mucho mejor» y sus familiares esperan que vuelva «pronto» a casa, dijo a Radio 10 Pablo Narvaja, sobrino de la mujer. La paciente está internada desde hace cinco días en la Clínica Modelo de Morón, localidad situada a 20 kilómetros al oeste de Buenos Aires.
«Tuvo una isquemia por un proceso de aumento de la glucosa que le generó un pico de presión. Pero está bien, mucho mejor», afirmó Narvaja, quien es hijo de Marta Regina Bergoglio, otra hermana del pontífice.
Narvaja contó que su tío sigue desde el Vaticano «la evolución de María Elena y está tranquilo». «Está en comunicación con ella y la familia en la medida que sus obligaciones se lo permiten», sostuvo.
La hermana del papa está acompañada de sus dos hijos, Jorge y José. María Elena Bergoglio es la única familiar directa con vida del pontífice, de 76 años, debido a que los otros tres hermanos del papa -Alberto, Oscar y Marta Regina- han fallecido.
Las autoridades de la clínica informaron la víspera que la paciente evoluciona de forma «favorable» y que su estado de ánimo es muy bueno.
El papa Francisco y su hermana no han podido encontrarse desde el nombramiento de aquel como pontífice, ya que ni él viajó a Argentina ni ella se trasladó a Roma.