Aaron Alexis, el agresor de 34 años que disparó y provocó una matanza en una instalación naval en Washington, parece un caso de estudio sobre contradicciones: era un ex reservista de la Armada, un contratista del departamento de Defensa que se convirtió al budismo y tomaba clases de aeronáutica en internet.
Pero también tenía estallidos de ira que lo llevaron a roces con la policía por incidentes con disparos en Fort Worth, Texas, y Seattle.
Su perfil comenzó a emerger el lunes después de que las autoridades lo identificaron como el perpetrador del tiroteo que dejó 13 muertos, incluyéndolo. Mientras que algunos vecinos y conocidos lo describieron como «amable», su padre dijo en una ocasión a detectives en Seattle que su hijo tenía problemas para controlar la ira, relacionados con el estrés postraumático provocado por los ataques terroristas del 11 de septiembre de 2001. También se quejaba de la Armada y de ser víctima de discriminación.
Funcionarios policiales de Estados Unidos dijeron a The Associated Press que Alexis padecía una serie de problemas mentales graves, como paranoia y trastornos del sueño. También había oído voces en su cabeza, dijeron los funcionarios. Alexis recibía tratamiento desde agosto en la Administración de Veteranos por sus problemas mentales, agregaron. Hablaron bajo la condición de mantener el anonimato debido a que la investigación penal del caso estaba en marcha.
La Armada no lo había declarado mentalmente incapaz, lo que habría rescindido un permiso de ingreso que tenía desde su época en la reserva de la Armada.
Alexis fue arrestado en 2004 por disparar a los neumáticos de un auto estacionado, en un episodio que él mismo describió como el resultado de un «bloqueo provocado por la ira».
Dos obreros dijeron a la policía que el seis de mayo de 2004 Alexis salió de una casa vecina, desenfundó su pistola de su cintura y disparó en tres ocasiones a las ruedas traseras de su auto.
La policía arrestó a Alexis, registró su vivienda, encontró un arma y munición en su cuarto y lo detuvo en la cárcel del condado King por vandalismo.
De acuerdo con la documentación del caso en la corte, el agresor fue dejado en libertad con la condición de que no tuviera contacto con ninguno de los obreros víctimas del ataque.
Según el relato de la policía, Alexis dijo a los detectives que creía que las víctimas le habían «faltado al respeto». También dijo que no podía recordar haber disparado su arma contra el vehículo hasta una hora después del incidente.
Alexis también le dijo a la policía que estaba presente durante «los trágicos acontecimientos del 11 de septiembre de 2001» y describió «cómo esos acontecimientos lo habían perturbado».
Después, el 5 de mayo de 2007, se alistó en la reserva de la Armada, donde sirvió hasta el 2011, según la portavoz de la Armada, la teniente Megan Shutka. Añadió que recibió la Medalla al Servicio de la Defensa Nacional y la Medalla al Servicio de la Guerra Global contra el Terrorismo durante su paso por las reservas. Ambas son medallas que se entregaron a un gran número de militares que prestaron servicio en el extranjero y en Estados Unidos desde los ataques del 11 de septiembre.
Cuando todavía estaba en la reserva un vecino en Fort Worth reportó que estuvo cerca de ser alcanzado por una bala que disparó el inquilino del apartamento del piso inferior.
En septiembre del 2010, la policía de Fort Worth interrogó a Alexis sobre la denuncia de su vecino. Admitió haber disparado su arma, pero dijo que la estaba limpiando cuando se activó accidentalmente. Agregó que él no llamó a la policía porque no creyó que la bala hubiera atravesado hasta el otro apartamento. El vecino dijo a la policía que le atemorizaba Alexis y sintió que disparó intencionalmente porque él se había quejado de que hacía demasiado ruido.
Alexis fue arrestado bajo sospecha de disparar un arma de fuego dentro de los límites de la ciudad, pero la portavoz del fiscal de distrito del condado Tarrant, Melody McDonald, dijo que el caso fue desechado después de que se determinó que el arma se disparó accidentalmente.
Después de dejar las reservas, Alexis trabajó como camarero y entregó domicilios en el restaurante tailandés Happy Bowl en White Settlement, un suburbio de Fort Worth, según Afton Bradley, un compañero de trabajo. Los dos coincidieron durante unos ocho meses antes de que Alexis renunciara al establecimiento en mayo, dijo Bradley.
Alexis había viajado a Tailandia, donde aprendió algo de tailandés, y podía hablar con los clientes tailandeses en su idioma.
Un antiguo conocido, Oui Suthametewakul, dijo que Alexis vivió con él y su esposa desde agosto de 2012 hasta mayo de 2013 en Fort Worth, pero que tuvieron que separarse porque no pagaba sus cuentas. Alexis era un «chico amable», dijo Suthametewakul, aunque a veces llevaba un arma y con frecuencia se quejaba de haber sido víctima de discriminación.
Suthametewakul dijo que Alexis se había convertido al budismo y rezaba en un templo budista local.