El ministro de Comunicaciones, Alejandro Sinibaldi, llegó ayer al kilómetro 147 de Chichicastenango, Quiché, para constatar los daños que ha sufrido la carretera y buscar alguna solución a mediano plazo al problema que la población afronta por cuarto día consecutivo.
El funcionario dijo que entre las alternativas está habilitar otro desvío sobre la misma ruta para alejarse unos 50 metros del hundimiento, lo que sería una solución a mediano plazo; ello requerirá de un trabajo intenso de al menos un mes siempre y cuando los dueños de los terrenos cedan los derechos de paso. Esta sería una solución similar a la tomada hace unos meses cuando se hizo un primer desvío a pocos metros del asfalto.
La otra alternativa es la habilitación de una nueva ruta desde Chichicastenango hacia la aldea de Lemoa donde ya existe una carretera de terracería pero para vehículos pequeños; a este lugar se enviarán tres convoyes para iniciar trabajos en tres puntos distintos y mantener la carretera en buen estado, aunque esto no garantizaría el paso de vehículos pesados.
Otra de las acciones será el envío de maquinaria a la ruta que va a Joyabaj para ofrecer otra vía por el municipio de Pachalum; esta era una opción pero hay tramos en pésimas condiciones por ello los transportistas no lo han utilizado.
El ministro dijo que a este problema no se le pudo dar una solución inmediata por la dificultad del derecho de paso que llevó ocho meses de negociaciones y hace apenas tres semanas se firmó el acta de derecho de vía con los dueños de los terrenos pero ahora eso ya no sirve porque el peligro ya llegó a lo que supuestamente era la solución, por lo que se espera que esta ocasión las negociaciones con los propietarios sea más rápido.
El alcalde municipal Sebastián Xon Cortez se comprometió a liderar las negociaciones con los propietarios y se espera que sea cuanto antes.
De momento el sistema de transporte entre Chichicastenango y Santa Cruz del Quiché es un caos porque la mayoría de usuarios no quieren utilizar la vía alterna por la aldea de Lemoa, porque prácticamente duplica el tiempo entre uno y otro municipio por lo que prefieren transbordar, lo que significa tener que caminar medio kilómetro para llegar al otro extremo, además algunas comunidades por donde pasa la vía alterna cobran peaje porque la carretera se está deteriorando por el aumento de vehículos que transitan por el lugar.