Siria empezará a brindar información sobre sus armas químicas un mes después de firmar un acuerdo para prohibir ese tipo de armas, indicó hoy el presidente sirio Bashar Assad, agregando que este es el «proceso estándar» y su país lo seguirá.
Assad hizo sus comentarios en entrevista con el canal estatal ruso Rossiya 24. La entrevista completa se emitirá hoy.
El presidente dijo que el proceso es «bilateral» y sugirió que sólo funcionará si Estados Unidos pone fin a su amenaza de realizar una acción militar contra Siria. Assad expresó a la televisión estatal rusa que su gobierno acordó entregar sus armas químicas en respuesta a la iniciativa de Moscú y no a causa de la amenaza de un ataque de Estados Unidos.
Por su parte, el máximo comandante del Ejército Libre de Siria, las fuerzas rebeldes del país, pidió que los funcionarios del régimen sean juzgados por el presunto ataque químico cerca de Damasco en el que murieron cientos el mes pasado, y fustigó la propuesta rusa para asegurar el arsenal químico del país.
El comunicado del general Salim Idris fue transmitido hoy en canales árabes de televisión satelital, horas antes de las pláticas que sostendrán en Ginebra el secretario de Estado norteamericano John Kerry y el ministro ruso de relaciones exteriores Serguéi Lavrov sobre la propuesta rusa.
«Hacemos un llamado a la comunidad internacional, no sólo para retirar las armas químicas, que fueron el instrumento del crimen, sino para que los que cometieron el crimen respondan ante a la Corte Penal Internacional», afirmó Idris.
Añadió que el Ejército Libre de Siria «rechaza categóricamente la iniciativa rusa» por no satisfacer las expectativas de los combatientes rebeldes.
Washington acusa al gobierno de Assad de estar detrás del ataque del 21 de agosto en el suburbio de Ghouta, que según Estados Unidos mató a 1 mil 429 personas. Otros cálculos de las muertes son más bajos.
Assad ha negado ser responsable y acusa a los funcionarios estadounidenses de propagar mentiras sin aportar pruebas.
La propuesta rusa, al menos por el momento, evitó la amenaza de una acción militar estadounidense contra Siria. Muchos rebeldes tenían la esperanza de que los ataques encabezados por Estados Unidos contra las fuerzas de Assad ayudarían a inclinar la balanza a su favor en la guerra civil siria, en la que ya han muerto más 100 mil personas.
En la entrevista con Rossiya 24, Assad dijo que «Siria está transfiriendo armas químicas sujetas a fiscalización internacional debido a Rusia» y agregó que «las amenazas de Estados Unidos no habían influido» en la decisión de su gobierno.
El viceprimer ministro sirio Qadri Jamil sugirió hoy que la propuesta de Rusia sólo tendrá éxito si Estados Unidos y sus aliados se comprometen a no atacar a Siria en el futuro.
Kerry y un equipo de expertos estadounidenses se reunirán por al menos dos días con sus homólogos rusos en Ginebra. Esperan salir con un borrador sobre cómo poder inventariar y aislar bajo control internacional en una zona activa de guerra, y después destruir, unas 1 mil toneladas de arsenales de armas químicas y materiales precursores, así como sistemas de lanzamiento.
Entretanto, el Observatorio Sirio para los Derechos Humanos, con sede en Gran Bretaña, dijo que los rebeldes que luchan contra las fuerzas de Assad capturaron hoy el pueblo de Imm al-Lokas en la región sureña de Quneitra, cerca de la región siria de los Altos del Golán, ocupados por Israel.
El grupo activista añadió que los rebeldes también capturaron varios puestos del ejército en la zona en medio de intensos combates que causaron bajas en ambos bandos.
Por otra parte, los medios de comunicación estatales sirios dijeron que las tropas del gobierno avanzaron en el pueblo predominantemente cristiano de Malula, cerca de Damasco, donde capturaron la plaza principal, así como el convento de Mar Takla donde varias monjas se alojaban.