A medida que los vehículos se vuelven cada vez más computadoras personales con ruedas, ¿qué puede impedir a un ciberpirata apoderarse de uno?
DETROIT / Agencia AP
En exhibiciones recientes, los piratas mostraron que pueden aplicar los frenos en un coche que se desplaza a gran velocidad, virar el volante e incluso apagar el motor, todo desde sus computadoras portátiles.
Los hackers (piratas cibernéticos) han hecho gala de sus habilidades para exponer el aumento de las vulnerabilidades en las computadoras de los vehículos.
Todos los automóviles y camiones contienen entre 20 y 70 computadoras. Estas controlan todo, desde los frenos, el acelerador y las ventanas, y están conectados a una red interna. Un número reducido de piratas logró recientemente penetrar en estas redes complejas.
En un caso, dos hackers manipularon dos vehículos; conectaron su laptop a un puerto abajo del tablero donde los mecánicos conectan sus computadoras para localizar problemas.
Más tenebroso aún: otro grupo se apoderó del control de las computadoras de un vehículo mediante un teléfono celular y conexiones Bluetooth; manipularon el reproductor de disco compacto e incluso el sistema que vigila la presión de los neumáticos.
Para estar seguros, todos estos «ciberpiratas» que hicieron las demostraciones eran expertos en seguridad informática bien intencionados y ambos grupos tardaron meses para penetrar en las computadoras.
En la realidad ordinaria, no hay casos en los que algún hacker haya podido apoderarse de un vehículo a control remoto.
Sin embargo, los expertos consideran que el secuestro de vehículos dotados de alta tecnología serán más fáciles a medida que los fabricantes automovilísticos permitan el pleno acceso por internet y agreguen dispositivos de seguridad controlados por computadora que se apoderan de tareas como los frenos o la dirección en emergencias.
Otra posibilidad, un ladrón versado en tecnología podría quitar el seguro de las puertas y llevarse el vehículo.
«El aumento de la tecnología informática en un vehículo, aumenta las oportunidades de abusos con fines nefastos», afirmó Rich Mogull, director general de Securosis, una firma de investigación de seguridad en Phoenix.
«La historia nos sigue mostrando que cualquier cosa que tenga un chip de computadora es vulnerable», apuntó.
En los últimos 25 años, los fabricantes han computarizado gradualmente funciones como la dirección, los frenos, la aceleración y los cambios.
Sin embargo, los sensores electrónicos para el acelerador, por ejemplo, son más confiables que los cables de antaño que dan al carburador. Los componentes electrónicos también ha reducido el peso y esto resulta en un ahorro de gasolina.