El español Sergio García firmó ayer una tarjeta de 65 golpes para tomar una ventaja de dos sobre el sueco Henrik Stenson, tras la tercera ronda del torneo Deutsche Bank, en un campo tan reblandecido por la lluvia que debió repetirse el comienzo del recorrido.
García consiguió un birdie en el último hoyo, cuando la noche estaba a punto de caer en el campo TPC Boston.
Así, no hay nada definido para la jornada de hoy.
Stenson es quizás el golfista más enrachado. Ha terminado dos veces como segundo y otro par como tercero, en sus últimos cinco torneos. El sueco respondió con birdies a los conseguidos por García durante buena parte de una tarde nublada.
Pero en el hoyo 17, Stenson debió hacer tres putts para llegar, lo que le significó un bogey. Debió conformarse con una tarjeta de 66.
El canadiense Graham DeLaet amarró prácticamente un lugar en el equipo de la Presidents Cup, al anotarse un 62, que lo dejó tres golpes atrás de la punta, junto con el estadounidense Steve Stricker, que entregó una tarjeta de 63 y dio un gran paso para meterse al equipo de su país, que disputará los duelos del mes próximo en Muirfield Village.
Entre los pocos golfistas que están prácticamente sin posibilidades figuran los dos que eran la atracción principal al comienzo de la semana, Tiger Woods y Phil Mickelson.
Mickelson, que comenzó la tercera ronda a cinco golpes de la punta, culminó su recorrido en 71 impactos, por segunda vez en el torneo, con tres bogeys.
A Woods no le salió nada en la última mitad del campo. Tuvo tres bogeys seguidos y terminó la jornada con 72 golpes, uno arriba del par.
«Hoy no tuve el toque», reconoció Woods. «Simplemente no le pegué bien a la pelota. No hice nada. Tuve un mal día en el peor momento».
El colombiano Camilo Villegas tuvo su mejor ronda hasta ahora en este certamen, con 67 golpes. Se ubica en un acumulado de 206, siete bajo par.
Por su parte, el argentino Ángel Cabrera tuvo una mala tarde, con una tarjeta de 72, para caer a un total de 211, dos bajo par.