Seamus Heaney, el más prominente poeta de Irlanda que ganó el premio Nobel de Literatura en 1995, falleció el viernes después de retratar por más de medio siglo la belleza silvestre de Irlanda y el tormento político del alma de la nación. Tenía 74 años.
DUBLÍN /Agencia AP
La familia de Heaney y su editorial, Faber & Faber, dijeron en un comunicado que el poeta falleció en un hospital de Dublín. Se recuperaba de un derrame cerebral desde el 2006.
Heaney, que nació en Irlanda del Norte, era considerado como el poeta irlandés desde William Butler Yeats. Escribió 13 poemarios, dos obras de teatro, cuatro trabajos en prosa sobre el proceso de la poesía y muchas otras piezas. Heaney fue el tercer irlandés en ganar el Premio Nobel de Literatura, después de Yeats y Samuel Beckett.
El presidente irlandés Michael D. Higgins, también poeta, encabezó numerosos homenajes de los líderes políticos y colegas de todos los sectores políticos, del norte y del sur, irlandeses católicos y británicos protestantes. «La presencia de Seamus era cálida, llena de sentido de humor, atención y cortesía», destacó Higgins.
«Es una bendición que podamos llamar a Seamus Heaney uno de los nuestros y agradecemos el honor de que haya sido parte de nuestra vida nacional. … No hay palabras para describir adecuadamente la tristeza de nuestra nación y de la poesía por el fallecimiento de Seamus Heaney», dijo el primer ministro Enda Kenny.
Heaney, el mayor de nueve hermanos, estuvo interno en una escuela católica de Londonderry, la segunda ciudad de Irlanda del Norte, con una comunidad profundamente dividida. Los católicos duplicaban numéricamente a los protestantes pero carecían de representatividad política.
Su trabajo inicial tuvo una vívida descripción de su experiencia rural, pero prontamente evolucionó hacia las cuantiosas fricciones, decepciones y contradicciones de la vida en su patria.
En 1972, en el año más cruento del conflicto de Irlanda del Norte, Heaney dejó su cargo académico en Queen’s University en Belfast y fue a vivir en la República de Irlanda. En ese año publicó «Wintering Out», un poemario con referencias indirectas a la revuelta en el norte. Su siguiente colección, «North», capturó la imaginación irlandesa con su retrato perfecto de los demonios del sectarismo.
Tras ganar el premio Nobel, Heaney se presentó como conferencista invitado en numerosas universidades del mundo y solía tener lecturas públicas que adquirían un nivel diferente con su voz de barítono. Pero redujo sus apariciones públicas después de sufrir el derrame cerebral en 2006 que según él lo dejó sintiéndose «como un bebé».
«Lloraba y quería a mi papi», dijo. Heaney señaló que como un joven católico en el norte protestante se sintió en un principio emocionado por el surgimiento del IRA en 1970, pero que con el tiempo se dio cuenta de lo absurdo de la violencia.
«Había una sensación de desperdicio total, un estancamiento canceroso y de que la violencia era improductiva. Era infame, pero uno vivía con ella. Sólo hasta que se terminó uno se pudo dar cuenta de lo que había vivido. Día con día, semana a semana, vivimos esto y no entendíamos que era lo que estaba pasando», dijo en 2009. Heaney deja a su esposa Marie e hijos, Christopher, Michael y Catherine.