Universitarios opinan


Editorial_LH

En La Hora sostenemos que la participación ciudadana es fundamental si queremos construir patria y edificar la ciudadanía, y nada mejor que buscar a los jóvenes universitarios que se preparan para encarar responsabilidades profesionales en el futuro cercano, para que reflexionen y nos ayuden a interpretar nuestra realidad y buscar soluciones para encarar los desafíos más grandes del país. Se dice, como lugar común, que la juventud es el futuro de la patria, pero la verdad es que se pone poco interés en lo que la gente joven piensa y en cómo ven ellos nuestra realidad, por lo que nos propusimos abrir un espacio, una tribuna, para dar oportunidad a quienes sienten que tienen algún aporte que hacerle al país.


Por ello es que hoy iniciamos la publicación de un Suplemento Universitario que se aleja de la superficialidad que tradicionalmente se asigna a los espacios mediáticos para la juventud. Al natural interés por disfrutar la vida, que es característico entre quienes se abren espacios en el medio universitario, se suma el sentido de la responsabilidad y la frescura de ideas sanas, llenas de romanticismo y ajenas a la mezquindad de intereses sectarios o pecuniarios, que pueden enriquecer en forma exponencial el debate sobre nuestra realidad.
 
 No existen muchos espacios para que la juventud se exprese sobre los temas más serios y La Hora quiere hacer un aporte para que los futuros profesionales puedan abordar temas en materia de su especialidad. Asumiendo, como asumimos, que la impunidad y la crisis del sistema de justicia es algo así como la piedra angular de la mayoría de males que sufrimos en el país, decidimos empezar este esfuerzo periodístico y de opinión con el tema de la justicia abordado por estudiantes de derecho, jóvenes que creen en la majestad de la ley, en la idoneidad de los procesos legales para dirimir conflictos y asegurar la pacífica convivencia y en la imparcialidad, objetividad e independencia de los órganos encargados de administrar la justicia.
 
 Se trata de aportes frescos y esperanzadores porque nos demuestran el idealismo de una juventud que sigue soñando con un país de respeto a las leyes que permiten la convivencia humana. Pero no es un idealismo irracional, sino producto también de la dura y dolorosa experiencia de vivir en medio del prevaricato, del manoseo, del acomodo y del irrespeto.
 
 Tenemos una juventud que cree posible enderezar el rumbo y que, al expresar sus ideas, asume un compromiso como el que Guatemala necesita de toda su gente y nosotros nos sentimos satisfechos de ser el instrumento, el vehículo, para propiciar esos aportes que han de ser hito en nuestra historia.

Minutero
Como no existe castigo,
y de eso el pueblo es testigo,
a alcaldes como Medrano
siempre se les va a ir la mano