Oposición siria: 100 muertos por gas venenoso


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Activistas adversos al gobierno sirio acusaron hoy al régimen de lanzar un ataque con gas tóxico que mató al menos a 100 personas, entre ellas muchos niños, durante una feroz ofensiva que incluyó artillería pesada y descargas de cañonazos en los suburbios orientales de Damasco.

Por BASSEM MROUE, BEIRUT, Agencia AP

El ataque coincidió con la visita de un equipo de 20 miembros de la ONU especializado en armas químicas para investigar tres lugares en los que presuntamente ocurrieron ataques con armas químicas en el último año. Su presencia plantea interrogantes acerca de por qué el régimen —que calificó las afirmaciones del ataque del miércoles como «totalmente infundadas»— emplearía agentes químicos en este momento.

El presidente de Francia exigió que se conceda a Naciones Unidas acceso al sitio del supuesto ataque del miércoles, mientras que el secretario de Relaciones Exteriores de Gran Bretaña dijo que si se verifican las denuncias eso supondría «una impactante escalada del uso de armas químicas en Siria».

El intenso cañoneo de la madrugada del miércoles golpeó los suburbios de Zamalka, Arben y Ein Tarma, al este de la capital, según el Observatorio Sirio para los Derechos Humanos, un grupo que vigila la situación siria. Los residentes de la capital pudieron escuchar el bombardeo, así como el sonido de los aviones de combate, durante toda la noche y la madrugada del miércoles, y el humo gris brotaba de los poblados en los suburbios orientales.

El director del Observatorio, Rami Abdul-Rahman, dijo que los activistas de la zona dijeron que las fuerzas del régimen dispararon cohetes con «gas venenoso», y también lo rosearon desde el aire, durante el ataque. Agregó que ha documentado al menos 100 muertes, pero dijo que no estaba claro si las víctimas murieron a causa de los bombardeos o de los gases tóxicos.

Otro grupo, los Comités de Coordinación Local, dijo que cientos de personas murieron o resultaron heridas en el bombardeo. Ese tipo de cifras diferentes de los grupos activistas son comunes en los momentos que siguen a los ataques en Siria, donde el gobierno restringe la información.

El gobierno sirio negó las denuncias del miércoles.

«Ellos intentan distraer a la comisión de la ONU sobre las armas químicas de realizar su misión», dijo la agencia estatal de noticias SANA, citando a un funcionario del gobierno no identificado, como es su práctica habitual.

El jefe del equipo de la ONU en Siria para investigar las denuncias anteriores de supuestos ataques con armas químicas dijo que quiere investigar las más recientes acusaciones.

En declaraciones a la televisión sueca SVT, Ake Sellstrom dijo que el elevado número de muertos y heridos que se está reportando «suena sospechoso».

«Parece algo que tenemos que investigar», dijo Sellstrom, que es sueco.

Añadió que una solicitud formal de un estado miembro tendría que tramitarse a través de los canales de la ONU y Siria tendría que estar de acuerdo. Y no hay ninguna garantía de que vaya a ser así.

Francia dijo que le pedirá a Naciones Unidas a que visite el lugar del supuesto ataque del miércoles.

El presidente Francois Hollande, al hablar en una reunión de gabinete, dijo que las últimas acusaciones «requieren verificación y confirmación», según la portavoz del gobierno Najat Vallaud-Belkacem.

Hollande pedirá a la ONU que vaya al sitio «para arrojar plena luz» sobre las acusaciones.

El gobierno sirio ha negado desde hace tiempo las acusaciones de la oposición sobre el uso de armas químicas, y afirma que los rebeldes que luchan para derrocar al gobierno del presidente Bashar Assad han utilizado este tipo de armas.

Tras los informes del miércoles, el Observatorio pidió al equipo de la ONU en Siria y a todas las organizaciones internacionales «visitar las zonas afectadas y garantizar que los suministros médicos y de socorro lleguen a la gente tan pronto como sea posible». También pidió una investigación sobre el ataque.

Mohamed Said, un activista en la zona, dijo a The Associated Press a través de Skype que cientos de muertos y heridos fueron trasladados a seis hospitales improvisados en los suburbios del este de Damasco.

«Esto es una masacre con armas químicas», dijo Said. «La visita del equipo de la ONU es una broma … Bashar está utilizando las armas y diciéndole al mundo que no le importa».

Un grupo de activistas en la localidad de Arben, al este de Damasco, publicó en su página de Facebook imágenes que supuestamente muestran hileras de niños sirios, envueltos en mortajas blancas, y otros, con el pecho descubierto. Parece haber muy pocas señales de sangre o heridas físicas en los cuerpos.

Un video amateur mostró cuatro niños en el piso de un hospital improvisado, que parecen estar inconscientes mientras un médico les da algún tipo de inyección. Un poco más tarde, un niño comienza a moverse lentamente.

«¿Es esta niña una terrorista?», se escucha decir a un hombre. «Si Dios quiere, vamos a traer derrocar a su régimen. Él (Assad) está matando niños suníes frente a todo el mundo».

Las fotos y videos distribuidos por los activistas para apoyar sus acusaciones fueron consistentes con los informes de AP sobre los bombardeos en la zona, aunque no se sabe si las víctimas murieron a causa de un ataque con gas venenoso.

El equipo de expertos de la ONU de Sellstrom pretende investigar tres sitios: el pueblo de Khan al-Assal, al oeste de la asediada ciudad norteña de Alepo, y otros dos lugares que mantiene en secreto por razones de seguridad.

La acusación del ataque químico del miércoles, de confirmarse, sería la más grave desde el incidente del 19 de marzo en Khan al-Assal, cuando al menos 30 personas perdieron la vida. El régimen de Assad y los rebeldes se han culpado mutuamente por ese ataque.

El levantamiento en Siria comenzó en marzo de 2011 y después se convirtió en una guerra civil. Más de 100 mil personas han muerto en el conflicto.