Bill Rancic sabe de qué se trata ser parte de una pareja con poder por su esposa Giuliana. Juntos y por aparte tienen carreras bastante ocupadas que se han vuelto aún más ajetreadas con la llegada de su hijo Edward Duke el año pasado.
NUEVA YORK /Agencia AP
Rancic se hizo famoso al ganar la primera temporada del reality de NBC «El Aprendiz» y como Donald Trump nunca le dijo su famosa frase de «estás despedido», se fue a trabajar con el empresario de bienes raíces en la vida real.
La pareja se mantiene bastante ocupada, pues Giuliana conduce E! News, es parte de «Fashion Police» y tiene su propia marca de ropa, «G by Giuliana Rancic». Además tienen un reality show, «Giuliana & Bill» en el canal Style Network y son dueños de varios restaurantes.
Y eso no es todo, Bill moderará un concurso para propietarios de pequeñas empresas patrocinado por la fabricante de software Intuit donde una de las empresas ganará un comercial de 30 segundos en el Super Bowl.
Recientemente, el astro de televisión de 42 años charló con The Associated Press sobre su familia, negocios y el poder de un comercial en el Super Bowl.
AP: Tú y Giuliana tienen vidas muy ocupadas, ¿cómo se mantienen en pie?
Rancic: Corremos mucho, nos ejercitamos y ahora tenemos un niño en casa así que ese es mi nuevo papel, ese es mi nuevo trabajo y es el mejor trabajo que haya tenido en mi vida. Es increíble, cumplió 11 meses ayer, está gateando y pesa 11 kilos, es un niño grandote. Recién comenzamos a filmar otra temporada de «Giuliana & Bill», así que tendremos 85 episodios completos para finales de este año, que en el tiempo de los realities es como en años perro. Estos programas no suelen durar tanto.
AP: ¿Has logrado acostumbrarte a que se inmiscuyan en tu vida, que sea documentada?
Rancic: Bueno, el programa de «Giuliana & Bill» es un poco diferente porque Giuliana y yo somos los productores ejecutivos así que tenemos mucho control, creo que tenemos un control total, me parece que si quisiéramos también tendríamos un poder sobre la edición. Pero diría que en las siete temporadas que hemos hecho el programa nunca hemos usado nuestros poderes como productores ejecutivos para quitar algo del programa. Y creo que eso es lo especial de nuestro programa. Lo mantenemos real, auténtico y hemos usado el programa como una plataforma para abordar temas muy serios. Lo hemos usado para bien y no para cosas malas y hemos hablado de cáncer de mama, infertilidad y mucho de mi trabajo en Haití, así que estoy muy orgulloso de la forma en la que hemos usado nuestra plataforma y creo que hemos hecho un buen trabajo en los últimos siete años.
AP: ¿Qué nos cuentas de tus empresas?
Rancic: Giuliana y yo somos dueños de algunos restaurantes. Tenemos RPM Italian en Chicago, tenemos un RPM Steak que será inaugurado a finales de año y vamos a llevar la marca a Washington, D.C., y Las Vegas, así que haremos crecer nuestro restaurante bastante. Estoy muy orgulloso de Giuliana… así que seguiremos como un equipo de marido y mujer para hacer crecer nuestros negocios.
AP: ¿Por qué eligieron restaurantes? Es un negocio difícil.
Rancic: Nos sentimos inspirados. Mi esposa nació en Italia y se crió allí hasta los 9 años y luego llegó a Estados Unidos. Su mamá es una gran cocinera y tiene recetas increíbles. Cuando su mamá venía a visitarnos llegaban todo tipo de amigos de la nada a nuestra casa y con el tiempo nos dimos cuenta por qué. Querían la cocina de mamá, así que tomamos algúnas de las recetas de su madre y nos asociamos con un grupo increíble de personas.
AP: Cuéntanos de la competencia para el anuncio en el Super Bowl.
Rancic: Lo que estamos haciendo es convocar a empresas pequeñas para que vayan al sitio de internet y nos cuenten su historia. Tienen 600 caracteres para contarnos de su empresa y lo que haremos será entregar su historia a los 8.000 empleados de Intuit para que escojan las mejores y después tendremos cuatro finalistas que le presentaremos a Estados Unidos para que el país vote y al final un propietario de una pequeña empresa tendrá un comercial totalmente pagado y producido que será transmitido en el partido de fútbol estadounidense más importante del año.