No cabe duda de que los gringos, con todos sus defectos y su jodedera a los países y personas que no se alinean con ellos, han hecho de su país una verdadera República próspera, donde los ciudadanos tienen servicios sociales superados únicamente por algunos países europeos. Un país así lo logra únicamente el espíritu de un pensamiento que se centre en la búsqueda verdadera del bienestar colectivo; de la inclusión étnica y social; del sólido cimiento de la infraestructura física y la consistente infraestructura equitativa de los sistemas jurídicos, de salud, de educación y de trabajo.
Me ha llamado la atención un artículo del Nuevo Herald de Miami sobre el arresto por el FBI de los alcaldes de las ciudades de Sweetwater y Miami Lakes bajo cargos de soborno. Aquí no se anduvieron con pendejadas de “antejuicio” u hospital por “repentina enfermedad”. El FBI los esposó y los llevó ante un Tribunal Federal.
El artículo escrito por Alfonso Chardy, Brenda Medina, Enrique Flor y David Noriega dice lo siguiente: “Salen bajo fianza alcaldes de Sweetwater y Miami Lakes acusados de aceptar sobornos” “El FBI arresta a los alcaldes de Sweetwater y Miami Lakes bajo cargos de soborno.”
En el cuerpo del artículo dice en partes conducentes: “En un duro golpe que sorprendió a la casta política de Miami-Dade, agentes federales arrestaron el martes a los alcaldes de Sweetwater, Manuel Maroño, y de Miami Lakes, Michael Pizzi, acusándolos de aceptar miles de dólares en sobornos a cambio de presuntas subvenciones federales para sus ciudades que en realidad eran parte de una operación encubierta del FBI para atrapar a funcionarios locales corruptos.” (Subrayado mío)
“Maroño, de 41 años, y Pizzi, de 51, comparecieron esposados y vistiendo camisetas deportivas ante una jueza en el tribunal federal del downtown (del centro) y, separadamente, dijeron que entendían las acusaciones en su contra. No se declararon ni culpables ni inocentes porque eso ocurrirá el 27 de agosto durante una audiencia donde serán instruidos de cargos específicos. Ambos acusados salieron libres luego de pagar las fianzas de $250,000 para Maroño y $100,000 para Pizzi. Los alcaldes accedieron a entregar sus pasaportes y otros documentos de viaje a las autoridades federales.”
“El caso también involucra a dos conocidos cabilderos: Jorge Forte, de 41 años, y Richard Candia, de 49. Según los fiscales federales, ambos se entregarían a las autoridades este miércoles.”
(Los cabilderos son personas obscuras que se ocupan de gestionar, con actividad y maña, para ganar voluntades en cuerpos colegiados o corporaciones. En Guatemala se les conoce también como lobyístas o que hacen lobby. Son los que consiguen y arreglan los negocios sucios, y los amañan para promover la corrupción.)
“Las acusaciones contra Maroño y Pizzi de conspirar con la intención de extorsionar, causaron revuelo entre los círculos políticos del condado. El gobernador Rick Scott anunció la tarde del martes la suspensión de ambos alcaldes. Los vicealcaldes de Sweetwater, José M. Díaz, y de Miami Lakes, Ceasar Mestre, asumieron el martes las riendas de sus respectivas ciudades.”
Que esto ocurra en Guatemala es aún un sueño. El vasto manto de la impunidad cubre toda la porquería cometida por los gobiernos centrales, municipales e instituciones llamadas “de seguridad”. Ya no digamos las cometidas por los que tienen el poder en Guatemala: Las élites económicas que han amasado dinero de una manera corrupta, con el agravante de que por esa razón han empobrecido totalmente al pueblo de Guatemala y le han robado la moral y la esperanza.
El condicionamiento ancestral al que han sometido a la población guatemalteca en general aún la tiene paralizada… asustada.
¿Tendrá la valentía el pueblo de Guatemala para su reivindicación y la de su futuro como población y como República verdaderamente democrática? La historia sigue su curso…