El gobierno de Evo Morales construye el aeropuerto más grande de Bolivia en una zona cocalera del centro del país donde funcionaba una base de la DEA hasta 2008, se informó oficialmente.
El presidente inspeccionó la víspera el avance de las obras y dijo, más que el aeropuerto de la ciudad oriental de Santa Cruz. «Chimoré era una base militar norteamericana, aquí ahora se construye un aeropuerto internacional militar y civil antiimperialista por razones estratégicas», afirmó el mandatario en un acto público.
La localidad fue el centro de operaciones militares antidrogas cuando Morales lideraba los sindicatos cocaleros antes de asumir el gobierno en 2006.
En varias ocasiones el mandatario indicó que los militares estadounidenses mandaban ahí y era preciso pedirles permiso para sobrevolar el área.
Por años operaron en la zona helicópteros estadounidenses UH-1H y aviones de transporte C-130. Ocho de ellos son transferidos al gobierno boliviano actualmente.
El gobernante expulsó a la DEA en noviembre de 2008 por sospechas de espionaje a su gobierno. Unos meses antes había ordenado la salida del embajador estadounidense Philip Goldberg por supuesta injerencia en asuntos internos de su país. Desde entonces La Paz y Washington no logran normalizar sus relaciones.
El mandatario dijo que el aeropuerto de Chimoré costará 40 millones de dólares y su conclusión está prevista para 2015. Su gobierno invierte 120 millones de dólares en la construcción y modernización de otros aeropuertos.