Prevenir significa conocimiento anticipado de lo futuro o como otros analistas lo interpretan: es aviso. Ello, implica que algunas de las medidas que se han adoptado en materia de accidentes en el entorno humano guatemalteco, se han venido presentando luego de la serie de sucesos en los que muchos guatemaltecos han perdido la vida, o, se han dañado propiedades.
Sin embargo, a efecto de evitar tantas desgracias, resulta urgente “educar a la población”, es decir, no esperar los efectos, sino con anticipación orientar a los jóvenes escolares, trabajadores y público en general como conducirse en la vía pública.
En ese sentido, resulta conveniente refrescarle la memoria a mis estimados lectores del motivo de este artículo y, en realidad, estas ideas surgen por la mala conducta que algunos automovilistas y peatones vienen mostrando en la vía pública, los ejemplos abundan, pero los más notorios van desde no usar las señales de tránsito, pide vías, cambio de luces, hasta aquellas personas que se atraviesan las calles sin usar los semáforos o las pasarelas todo con los resultados de conocimiento público.
Además, prevalece una conducta irresponsable en algunos pilotos automovilistas que utilizan las calles y avenidas como pistas de carrera, carecen de cortesía y, en algunos casos, da la Impresión de que no saben conducir vehículos.
Y, es que la falta de moral y urbanidad, en algunas personas, permite que se den irregularidades en el tránsito urbano y rural.
Asimismo, las autoridades de tránsito deben, cada cierto tiempo, estar más atentas a las señalizaciones ya que se han visto casos en que no ilustran a los automovilistas en ese sentido, provocándose al final serios accidentes en el tráfico.
Finalmente, no debemos olvidar que todas las personas tienen derecho a circular en la vía pública, pero es necesario que las diversas entidades de socorro, colegios y universidades existentes en la República de Guatemala, cooperen con sus alumnos en la divulgación del buen comportamiento que peatones y automovilistas deben observar en las calles y avenidas de nuestro país. De lo contrario, seguiremos observando las tragedias provocadas por malos guatemaltecos en “accidentes de tránsito” que a diario provocan en el entorno humano nacional.-