Barrondo: Hay que seguir luchando


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Pese a la decepción tras su descalificación en la marcha de 20 kilómetros en el Mundial de Atletismo de Moscú que lo dejó sin nada, el marchista guatemalteco Erick Barrondo indicó que “hay que seguir luchando”, en alusión a la siguiente competencia, la de 50 kilómetros.

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Por ERIC NÚÑEZ, MOSCÚ Agencia AP

«Es una página que no se puede quedar en blanco», señaló. «Si vamos a escribir algo, hay que seguir luchando. Es una lucha más que se hizo, pero hay que insistir en la próxima hasta el final», dijo el atleta cobanero.

El marchista prometió que estará preparado para la siguiente cita, por más que le queda una profunda amargura de su experiencia moscovita.

Barrondo hizo historia el año pasado al darle a Guatemala su primera medalla en unos Juegos Olímpicos.

Hoy, en el Mundial de Atletismo, el marchista de 20 años pudo haber sido algo conservador para asegurar un nuevo podio en la competencia de 20 kilómetros, repetir con una presea plata. Pero la apuesta audaz le dejó sin nada cuando fue descalificado a falta de escasos dos kilómetros para la meta.

«Ataqué porque quería el oro, quería algo más que la plata», dijo Barrondo a The Associated Press. «Hay que arriesgar para escribir otra página fabulosa, pero no me salió».

La descalificación de Barrondo, al intentar escaparse en la punta, abrió las puertas para la victoria del ruso Aleksandr Ivanov, con quien mantenía un vibrante pulso en el circuito ovalado en los alrededores del estadio Luzhniki. A sus 20 años, Ivanov se convirtió en el campeón más precoz en la historia de los mundiales.

Para Barrondo, en cambio, el desenlace le dejó apesadumbrado. Pero, eso sí, sin ningún tipo de remordimiento por su estrategia de atacar cuando competía con dos tarjetas amarillas.

«Va a ser difícil aceptarlo, pero pasó», dijo Barrondo. «Fui a arriesgarlo todo, dando todo lo que tenía con tal de darle una alegría a mi país. Desafortunadamente, esto es así».

Cierto, así de cruel es la marcha, una prueba en la que las infracciones por correr o por infracciones técnicas son peripecias habituales que alteran el curso al mínimo parpadeo.

«Pude ver cuando lo descalificaron. Iba al frente, pero tenía la sensación de que no debía salir a perseguirle y estaba en lo correcto».

Sobre el momento aciago, cuando el juez estiró el brazo para mostrar la roja, Barrondo indicó que era consciente de que cargaba dos amonestaciones en su contra.

Pero su empeño era llevarse un oro de Moscú y no conformarse con la plata que obtuvo en las calles de Londres el año pasado.

«Mi intención era seguir luchando hasta el final, no te puedes acobardar. Tienes que dar todo lo que tienes», afirmó. «Es una tristeza bastante grande, pensando en toda esa gente que en Guatemala estaba sentada frente a sus televisiones. No sé qué decir, es que se te vienen abajo todos los sueños».

Ivanov se impuso con un tiempo de 1 hora, 20 minutos y 58 segundos. El chino Chen Ding se llevó la presea de plata al cruzar la meta con un retraso de 11 segundos y el español Miguel Ángel López completó el podio.

Fue una competencia en la que los competidores debieron luchar contra un calor abrasador al atardecer, de 29 grados centígrados (84 F).

La delantera cambió de manos varias veces, con los japoneses Takumi Saito y Yusuke Suzuki dominando en los primeros compases. Suzuki no pudo con la arremetida de Ivanov, Chen, Barrondo y el chino Wang Zhen, bronce olímpico en Londres. Wang se escapó, pero fue descalificado en el 13er kilómetro al recibir su tercera amonestación.

Aparte de los 20 años de edad de Ivanov, Barrondo tiene 22 años y Chen cuenta con 21, con lo que la distancia tiene un juvenil trío que garantiza muchas batallas más en el futuro.

«Es una tristeza bastante grande, pensando en toda esa gente que en Guatemala estaba sentada frente a sus televisiones. No sé qué decir, es que se te vienen abajo todos los sueños». Erick Barrondo