Los guatemaltecos ya se han acostumbrado y aceptado como un suceso rutinario que diputados al Congreso se trasladen de una bancada a otra, según sus muy altruistas intereses, porque estos parlamentarios no presumen de sustentar alguna leve inclinación ideológica que los ate a determinada organización política.
La semana que está por terminar volvió a ocurrir este desplazamiento que en otros países en los que el llamado sistema democrático representativo no se encuentra tan corrompido, sería motivo de algún rasgo de ausencia de decoro, cuando tres legisladores (¿?) renunciaron a los bloques a los que se habían adherido, simplemente porque, según superficiales rumores, estarían dispuestos a votar a favor de las iniciativas del Organismo Ejecutivo, o, para ser más franco y concreto, del mismo presidente Otto Pérez Molina, atinentes a la emisión de bonos del tesoro destinados a pagar la deuda flotante, a cambio de recibir algunos favores o migajas de parte del Partido Patriota.
El miércoles anterior elPeriódico publicó nombres y fotografías de este patriótico trío de congresistas, acompañadas de resumidos antecedentes. Se trata del huehueteco Edwin Armando Martínez Herrera, quien era fulgurante jefe de la bancada de la Unión del Cambio Nacional, aunque su primer período legislativo lo alcanzó con el desaparecido partido Acción Democrática y después anduvo migrando de un colectivo político a otro, adaptándose sin mayores esfuerzos a las directrices de los propietarios de esas organizaciones.
La diputada Lesli Elisa Buezo Escoto es otro ejemplar de la virtuosa casta política que no se distingue por la presentación de iniciativas de ley, precisamente, sino por su marcada afición a ganarse la simpatía de nuevos amigos en el hemiciclo, y de esa cuenta es que ha emigrado de los partidos Lider, UCN, Unionistas y Gana. Dicho en otras palabras, que no contienen ninguna dosis peyorativa, en menos de dos años de ejercicio legislativo, ha adoptado temporal y efímeramente las delicadas “doctrinas” de cuatro desfigurados partidos políticos.
Al ser interrogada al respecto de su dimisión de las filas de la Gana, por metiches cronistas parlamentarios en torno a su no tan inesperado giro político para convertirse en diputada independiente, sin inmutarse replicó a los reporteros ¿Cuál es el problema que haya renunciado? (al partido Gran Alianza Nacional).
El tercer congresista es novato en esta clase de mudanzas legislativas porque es su primer período, lo que no impidió que después de haberse postulado con la bandera de la UNE, dejara con los colochos hechos a los seguidores de doña Sandra Torres y se desplazara a esa singular amalgama denominada Todos, que, como su emblemático nombre lo deja entrever, cabe indistinto político o aspirante a esa noble profesión, oficio o pasatiempo, según la concepción que cada quien sostenga de tan virtuosa actividad. Es el honorable padre de la patria José David Echevarría, quien probablemente se unirá al PP, sin que medie, como tampoco en el caso de los otros dos emigrantes parlamentarios, ningún estímulo económico, financiero ni de cualquiera otra especie, como algunos envidiosos y malintencionados periodistas de opinión malvadamente lo han expuesto en sus columnas de prensa. .
(Cuenta el analista Romualdo Tishudo que cierto diputado tránsfuga le confió: -Mi padre me enseñó que la lealtad perjudica amargamente a la decencia).