La crisis alimentaria podría agravarse por falta de fondos destinados para el plan de emergencia del Programa de Alimentos, lo que podría contribuir a que se registren más fallecimientos por hambre, tal como lo anunció el Procurador de los Derechos Humanos.
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“El presupuesto está reducido actualmente, no tenemos suficientes fondos para la emergencia de alimentosâ€, así se refirió el vicepresidente de la República, Rafael Espada, ante la falta de recursos que permitirían llevar alimentos a las familias más pobres de Guatemala.
Para las próximas semanas se estará haciendo la tercera fase de entrega de bolsas que contienen alimentos, pero se espera que dentro de los próximos meses las mismas ya no sean otorgadas.
De acuerdo con el Vicepresidente, actualmente el Fondo de Emergencia de Alimentos no cuenta con los suficientes recursos para la entrega de víveres a las familias en extrema pobreza del territorio guatemalteco, por lo que se prevé que la crisis alimentaria que atraviesan los guatemaltecos pueda agudizarse en los próximos meses, además de contribuir al aumento de casos de desnutrición aguda que afecta a varios menores de cinco años de edad.
El IV informe sobre Seguridad Alimentaria del Procurador de los Derechos Humanos destaca que la falta de alimentos dejó para el 2010: 14 mil 952 casos de desnutrición aguda; 6 mil 575 muertes por causas asociadas al hambre y tienen a 808,137 menores de cinco años, sumidos en la desnutrición crónica.
Para el 2011 existe un estimado de cerca de 15,400 personas que pueden fallecer por hambre este año, es decir, se duplica la cantidad de personas que están bajo amenaza de fallecer este año.
Rafael Espada indicó que ya se hizo al Congreso de la República una petición de 70 millones de quetzales, que serían destinados para el fondo de emergencia que contempla el Programa de Alimentos.
Por otra parte, el ministro de Finanzas Públicas, Alfredo del Cid Pinillos, indicó que se corre el riesgo que se pierdan 35 millones de dólares, que se encuentran dentro de tres préstamos que están pendientes de aprobación en el Congreso de la República, y que serían destinados para salud, en donde se encuentra el proyecto de Seguridad Alimentaria.