El ministro de Gobernación, Mauricio López Bonilla, dijo esta mañana que se tienen en espera 3 capturas más de la estructura de la banda de criminales, quienes asesinaron a ocho policías y a un subinspector en Salcajá, Quetzaltenango. Según el ministro faltan dos personas y el cabecilla de ese grupo criminal.

Sin embargo, el funcionario indicó que se tiene una reserva en el caso para evitar cualquier tipo de alerta, “no hemos bajado el esfuerzo de búsqueda de la información y producción de inteligencia”.

Bonilla dijo que con la masacre en Salcajá la banda criminal abrió la puerta para encontrar con allanamientos su arsenal, que de acuerdo a pruebas de balística los ubica en otros escenarios de crímenes que ha permitido saber quiénes eran colaboradores, quiénes trabajaban en la logística y quiénes les adelantaban la información.

Además, indicó que el autor intelectual de estos hechos delictivos es Francisco Villatoro Cano, alias “Guayo”, dejando claro que esta persona jamás ha participado en las filas del Ejército de Guatemala, siendo una información falsa respecto a Guayo.

El Ministro del Interior expuso que de la estructura liderada por Villatoro Cano, hacen falta tres capturas, dos personas más y el cabecilla del grupo.

50 ESTRUCTURAS OPERATIVAS
Bonilla dijo que de la apreciación de inteligencia que se le presentó al presidente Otto Pérez Molina a principios de este año, se le informó que solo en el tema del narcotráfico se habían identificado arriba de 50 estructuras operativas.
“De 10 o 12 familias que se tenían antes, hoy se tiene arriba de las 50, esto porque se fueron fragmentando” además dijo que en Zacapa, Izabal, San Marcos, Huehuetenango se sabe quiénes están formando parte de las estructuras. Pero que esto no le sirve, sino cuando existe un hecho en específico que permite ligar algo, empieza la investigación criminal.

Según el funcionario, esto se debe a la información brindada por algunos pobladores que han colaborado con las investigaciones.

MASACRE EN SALCAJÁ
La noche del 13 de junio, un grupo de al menos 14 hombres armados ingresó a la subestación policial de Salcajá, Quetzaltenango, y ejecutó a ocho agentes que estaban de turno. Además, fue secuestrado el subinspector César García, jefe de la subestación, quien fue mutilado y sus restos fueron localizados en un río de La Democracia, Huehuetenango.

Los policías fallecidos son Amílcar Wosbeli Castillo de León, Héctor Bosel Tun, Leonel Estuardo Fabrel López Hules, Juan García Chun, Rodolfo Herrera Solís, Omar Estuardo Tomás Mérida, Rigoberto Sales Hernández, Selvin Roderico Fuentes Miranda y el subinspector César García.