Crecimiento económico desigual


Jorge_MARIO_Andrino

El fenómeno del desarrollo está asociado claramente a un indicador de crecimiento económico, es decir, cuando se produce una mejora en las condiciones de vida económicas de las personas, y con ello, se incrementan otras variables necesarias para que el ser humano pueda efectivamente vivir en dignidad.

Jorge Mario Andrino Grotewold


El crecimiento económico puede medirse individual y colectivamente, pero es el segundo el que permite guiar a los países hacia un progreso efectivo.  Por ello, se requieren de acciones de política pública para lograr que cada país pueda alcanzar niveles de mejora económica, y depende también, en su contexto, de varios procesos macroeconómicos que inciden por los mercados internacionales.  Sin embargo, por mucha inercia que pueda ser cuantificada por los estudios económicos locales (Banco de Guatemala) e internacionales (CEPAL), si no existen esfuerzos propios del Estado  sobre esas condiciones, el crecimiento económico no será posible alcanzarlo en el porcentaje necesario.  Todo país crece económicamente, y el que no lo hace, se declara en quiebra o en una recesión acelerada, como se le conoce.  Otros, como el caso de China, que no crece a los niveles esperados, presenta un estancamiento que se define como una desaceleración.  Lo mismo le sucede a la zona Euro, la Europa moderna, que ha presentado una recesión dura desde hace varios años, empujada por los graves problemas de endeudamiento que su principal socio (Estados Unidos) tiene.

Pero atendiendo a que Guatemala pudiera alcanzar por las razones internacionales (externas) los porcentajes pronosticados por los “gurús” económicos  –3% según la CEPAL– Guatemala debe necesariamente implementar aspectos propios del país para lograr cumplir con estos estándares presentados.  Crecer el 3% es realmente poco, para un país que tiene altos porcentajes de pobreza y pobreza extrema, y que constantemente es mencionada por sus deficiencias en el cumplimiento de los derechos económicos y sociales, principalmente. Y esos esfuerzos pasan principalmente por alcanzar niveles de inversión, extranjera principalmente, aunque también hay capitales locales que pudieran buscarse, y que con ello generaría oportunidades de empleo, contribuyendo con el crecimiento económico individual, y si se hace masivo se convierte en colectivo.  El reto entonces, es dar una buena cara para el proceso de sostenibilidad de esa inversión, y que el tiempo y porcentaje de retorno a esa inversión, sea suficientemente atractiva para mantenerla. Pero los factores indirectos internos también pesan. Seguridad física, certeza jurídica y justicia efectiva son condicionantes indiscutibles en cualquier parte del mundo (nótese que no se indica nada sobre beneficios fiscales o concesiones públicas).  Educación y salud, aseguran inversión y empleo para futuro.

Lograr atraer inversión, desencadena factores económicos favorables para el país, pero debe hacerse sin provocar deuda, sin corromper funcionarios públicos y sin el desmedro de la población o el territorio nacional.  Y debe hacerse por sobre todo, dirigido a una parte de la población que económicamente no alcanza a vivir en dignidad. El país crece económicamente, lento pero desigual, estrechando cada vez más la ya delgada clase media, y aumentando ambos extremos; mayoritariamente la pobreza y en menor cuantía, la clase pudiente. Pero eso además de ser injusto, presenta un grave peligro a la estabilidad económica del país y hace visible la tremenda desigualdad social que le toca vivir al país.