La Cámara de Diputados uruguaya comenzó el miércoles a debatir la legalización del cultivo y venta de marihuana, un polémico proyecto oficialista sin apoyo en las encuestas de opinión pública que de ser aprobado en esta instancia y luego en el Senado sería el primero de toda América a nivel nacional.
El texto, que entre otras cosas permite a los consumidores cultivar sus propias plantas, es básicamente el mismo que legisladores del gobierno del Frente Amplio de izquierda presentaron en noviembre a la Comisión de Adicciones de la Cámara de Diputados, dijo a The Associated Press el diputado oficialista Sebastián Sabini, uno de sus redactores.
«Sustancialmente es el mismo proyecto, tiene algunos ajustes que apuntan a fortalecer el tema educativo y la prohibición de conducir bajo los efectos del cannabis», declaró.
Agregó que «van a existir clubes de autocultivo y también se podrá comprar marihuana a través de las farmacias» producida a gran escala por privados.
El proyecto aprobado por la Comisión de Adicciones determina que los clubes de autocultivo podrán tener hasta 45 socios. También fija en 40 gramos la cantidad mensual máxima de marihuana que se podrá comprar en una farmacia. Para controlar que estas normas se cumplan se creará un registro de consumidores, cuya identidad será protegida por ley.
El texto crea el Instituto de Regulación y Control del Cannabis (Ircca), que tiene potestad de dar licencias a privados en la cadena productiva y en los diferentes usos, sea recreativo, medicinal o industrial.