El porcentaje de mexicanos que viven en pobreza extrema se redujo de 1992 a 2005 en apenas 4,2%, equivalente a 4,3 millones de personas, en un paí­s con una población de 104,9 millones de habitantes, informó el Consejo Nacional de Evaluación de la Polí­tica de Desarrollo Social.

«De 1992 a 2005, si bien la pobreza se redujo, desde el punto de vista del Consejo no ha sido con la celeridad necesaria para el paí­s», declaró en conferencia Gonzalo Hernández, secretario general de este organismo público independiente.

En 1992 el porcentaje de mexicanos que viví­an en pobreza extrema (entendida como los habitantes con un ingreso mensual menor 72,6 dólares en las zonas urbanas y de 53,7 dólares) era de 22,4% y en 2005 fue de 18,2%, en tanto que la pobreza patrimonial pasó de 53,9% a 47% en el mismo lapso, según el organismo.

México sufrió una de sus crisis económicas más severas en 1994 que provocó que la pobreza marginal y patrimonial aumentara en cerca de 15,1 millones de personas, cifra que «apenas se revirtió de 1996 al 2005», añadió Hernández al presentar un mapa sobre la situación económica a nivel nacional, estatal, municipal y local.

Actualmente los cinco municipios mexicanos con un grado de rezago social «muy alto» se concentran, de acuerdo con los mapas, en los estados sureños de Oaxaca (uno), Chiapas (tres, algunos de ellos con poblaciones de más de 25.000 habitantes) y Puebla (centro), en tanto que los que presentan menores í­ndices de pobreza se encuentran Chihuahua y Nuevo León (norte).

En los municipios más pobres los habitantes no pueden comprar ni siquiera la canasta básica de alimentos, lo que condena a los niños de esas localidades a «un futuro negro» determinado por la desnutrición, añadió Juan íngel Rivera, uno de los consejeros del organismo.