Con el acostumbrado atraso de aproximadamente 90 minutos dio inicio la séptima sesión extraordinaria en el pleno del Congreso de la República, contando únicamente con la presencia de 49 diputados.
Posteriormente a ser leída y aprobada el acta de la sesión anterior y el despacho calificado se procedió a conocer, por medio de una moción privilegiada y fue aprobada, la iniciativa de ley mediante la cual se establece la construcción del muelle en el puerto de Champerico, en el departamento de Retalhuleu, a un costo de 285 millones de quetzales.
También se agendó la discusión en primer debate del dictamen y proyecto de decreto que dispone aprobar la Ley Orgánica y de Régimen Interior del Organismo Legislativo así como otras iniciativas de ley, entre ellas la relacionada a un préstamo de 30 millones de dólares que serán otorgados por el Banco Interamericano de Desarrollo (BID) y el Banco Internacional de Reconstrucción y Fomento (BIRF).
La ausencia de los diputados desde el receso de medio año, que inició en el mes de mayo, ha sido más notoria en los últimos días, tomando en cuenta que aparte de dedicarse a sus actividades de propaganda política en todo el país, está por vencerse el plazo de inscripción en el Tribunal Supremo Electoral (TSE) para optar a distintos cargos de elección popular.
El propio presidente del Legislativo, Rubén Darío Morales, del Partido de Avanzada Nacional (PAN), expresó recientemente que la mejor manera de hacer proselitismo es acudiendo a las sesiones extraordinarias del Congreso, pero lejos de dar el ejemplo, se encuentra de viaje en el extranjero.