El candidato presidencial de la Democracia Cristiana, Marco Vinicio Cerezo Blandón, en entrevista exclusiva, definió como el principal desafío para Guatemala «recuperar el Estado secuestrado por una minoría que gobernó para sí misma». Cerezo también identificó cuatro amenazas sobre la viabilidad de Guatemala: la debilidad del Estado, la pobreza, el deterioro ambiental y la debilidad del tejido empresarial.
¿Cuál es la principal propuesta de la DC para estas próximas elecciones?
Nuestra principal propuesta nace de la situación del país, y es que nos han secuestrado al Estado. Tenemos un Estado debilitado, colapsado, privatizado y desmantelado, que es el resultado de 17 años de gobiernos de derecha de corte conservador y neoliberal que han utilizado al Estado para conseguir sus propios intereses. Es una minoría que ha gobernado para sí misma. Los problemas de seguridad, de salud, de educación y de medio ambiente se deben a que tenemos el Estado más pequeño, más débil y más pobre de toda América Latina. El Estado de Guatemala representa más o menos el 10% del Producto Interno Bruto, mientras en Costa Rica representa casi el 20%, más del 35% por ciento en Brasil y no digamos Francia, donde representa el 50%.
El Estado ni siquiera tiene los medios para enfrentar sus obligaciones constitucionales. De esta cuenta es que nuestra principal propuesta es recuperar al Estado, fortalecer todas sus instituciones, con voluntad y conducción política. Impulsaremos el incremento del presupuesto de las entidades que son prioritarias para la construcción de un Estado de Derecho, para la inversión social y para la protección del medio ambiente.
¿Qué apreciación tiene la DC sobre situación de los derechos de los pueblos indígenas y qué medidas adoptaría su gobierno para garantizar estos derechos?
Varios candidatos hablan de muchos problemas como la corrupción, la inseguridad y la violencia. Sin embargo, todos hablan de síntomas y no se refieren a las causas fundamentales. En realidad, hay cuatro amenazas serias para el futuro de nuestro país y para su viabilidad. La primera de ellas es la debilidad del Estado y de todas sus instituciones. La segunda es la pobreza y obviamente la pobreza de nuestros pueblos indígenas, al igual que la enorme brecha social de este país. La tercera, el deterioro ambiental y la destrucción de los recursos ambientales. Y por último la debilidad de nuestro tejido empresarial, principalmente al nivel de las pequeñas y medianas empresas. Es obvio que los pueblos indígenas han sido marginados de todos los procesos de desarrollo y esto constituye una de las amenazas para el futuro de la nación.
Uno de los ejes de nuestro plan de gobierno es la construcción de una nación multicultural y el desarrollo de la interculturalidad; eso pasa por cumplir con lo establecido en la Constitución, en los Acuerdos de Paz, en el Convenio 169 de la OIT y en los demás cuerpos jurídicos que obligan al Estado de Guatemala a reducir la brecha social y apoyar el desarrollo de los pueblos indígenas. Para esto tenemos que priorizar la inversión social, hacer acciones afirmativas para el desarrollo de los pueblos indígenas y asignar recursos.
Debemos valorizar y proteger la cultura de los pueblos indígenas como un patrimonio no sólo cultural sino también para el crecimiento de la nación. Una de mis propuestas es la creación del Registro de Patrimonio Intangible que es algo que la Unesco ya hizo a nivel mundial para proteger las culturas indígenas.
La cultura no es un discurso folclórico, tenemos que valorizarla e invertir en su protección.
De acuerdo con el último informe de Desarrollo Humano de Naciones Unidas, la educación en nuestro país presenta problemas en cobertura y calidad, ¿qué acciones son necesarias para fortalecer al sector educativo público de Guatemala?
Regresamos al tema de la fortaleza y debilidad del Estado; agarraron 80 millones de quetzales del Ministerio de Educación para la construcción del aeropuerto, vamos a invertir 2 mil millones de dólares en megaobras, que yo les digo meganegocios porque van a beneficiar sólo a unos pocos y hay escuelas sin techo y sin pupitres. En Guatemala se invierte el 1.5% del PIB en educación y en Costa Rica se invierte casi el 4%. Esto nos da una muestra bien concreta de la baja prioridad y de los pocos recursos que tiene el Estado para educación. Tenemos que fortalecer la educación pública. Lejos de avanzar hacia la privatización, las escuelas públicas deben ser la base para la construcción de una identidad nacional y la base para la construcción de ciudadanía. Tenemos que aumentar la inversión, tanto en infraestructura como en sistemas de computación y mejorar los salarios del sector magisterial al mismo tiempo que exigirles mayor calidad y desempeño. En este sentido, apoyamos la participación de los padres de familia en esquemas donde haya un balance de poder entre magisterio, padres y autoridades del ministerio. Creemos que hay que aspirar a la excelencia.
Uno de los mayores problemas que agobian a la sociedad guatemalteca es la inseguridad, ¿qué política concreta impulsa la DC para este tema?
La debilidad del Estado es la que está causando los problemas de inseguridad. Para dar una idea, el Organismo Judicial de Costa Rica tiene el doble de presupuesto para una tercera parte de la población. Tenemos que fortalecer a todas las entidades que participan en la construcción de un Estado de Derecho. Eso implica al Organismo Judicial, Ministerio Público y Policía Nacional Civil. Tenemos que depurar las fuerzas de seguridad que han sido infiltradas por el crimen. Tenemos que crear la Policía de Inteligencia Civil porque se debe capturar a los criminales antes que comentan los delitos. Se tienen que fortalecer las policías municipales para delegarles ciertas actividades de lo que ahora se llama Policía de Proximidad para descargar a la PNC de estas tareas.
Paralelamente, no debemos criminalizar a los jóvenes. Hay una fórmula algebraica que es: más población juvenil, más ocio juvenil, más desempleo, más inequidad y más urbanización, igual más delincuencia juvenil. Tenemos que ofrecerles alternativas de vida y tenemos que darles un apoyo social. Proponemos un plan de vida para los jóvenes que es una propuesta integral para la juventud que incluya no sólo deporte, cultura y recreación, que es lo que siempre nos dan, sino también formación técnica para el empleo, acceso a una primera licencia de conducir y apoyo de micro créditos para empresas juveniles. Estamos proponiendo un servicio cívico ambiental juvenil, es decir, involucrar a los jóvenes en actividades cívicas vinculadas al medio ambiente.
En el plano de los derechos laborales, ¿cuál sería la política salarial, tanto en el sector público como en el privado que impulsaría la DC?
En Guatemala los salarios ocupan más o menos el 32 o 33 por ciento de la riqueza nacional. En otros países del mundo, incluyendo a Costa Rica, los salarios representan el 42% de la riqueza nacional generada. Es decir, la participación de los trabajadores es mayor en otros países. Los salarios en Guatemala son proporcionalmente inferiores. Apoyar una política de nivelación salarial de los trabajadores es correcto desde una perspectiva de justicia social. La iniciativa privada tiene razón en cuanto a que la productividad del trabajador guatemalteco es baja, y en ese sentido lo que ellos mismos tienen que ver es que tenemos que invertir en educación, en salud, para que esa productividad aumente. Si tenemos trabajadores sin educación y desnutridos, obviamente vamos a tener una mano de obra poco productiva porque es poco calificada. Tenemos que incrementar la productividad de los trabajadores, pero a través de mejor salud, educación y condiciones de vida, pero al mismo tiempo tenemos que aumentar la participación de los trabajadores en la distribución de la riqueza.
Guatemala es un país con altos niveles de desigualdad entre hombres y mujeres, ¿cuáles serían las respuestas para garantizar el respeto social a los derechos de las mujeres?
En todos los aspectos de la problemática nacional tenemos una perspectiva de derechos. En el tema de la mujer, Raquel Blandón, mi madre, ha trabajo en el sector de la mujer. Ella está integrando un grupo de mujeres para hacer la propuesta del plan de gobierno alrededor de este tema.
Lo que están planteando las compañeras es, primero, la creación de un instituto o viceministerio de la mujer que tenga recursos para atender las necesidades urgentes y como ellas dicen, los intereses estratégicos de la mujer guatemalteca. Segundo, se plantea un enfoque de género en el desarrollo del presupuesto de la nación. La visión de mujer también tiene que tener una visión transversal. Debemos dar atención a las mujeres en todos los ejes presupuestarios de gobierno. Por último, tenemos que poner particular atención a la salud materno infantil. Guatemala tiene una de las tasas más altas de mortalidad materno infantil en toda América, comparables con ífrica.
Si queremos que Guatemala salga adelante, tenemos que dejar atrás ese machismo enfermizo que nos afecta. Esta cultura de autoritarismo que impera en nuestro país. En Guatemala mueren como promedio 700 mujeres al año, desde hace diez años, y no ha sucedido nada desde entonces. Todo parece indicar que se aplica una política de limpieza social desde la PNC y el Ministerio de Gobernación.
Debemos fortalecer la Fiscalía de la Mujer, hacer campañas educativas de sensibilización, establecer programas de vigilancia específicos, y proteger a las mujeres en riesgo.
En los últimos años en Guatemala se ha suscitado una polémica sobre las repercusiones de los megaproyetos y las concesiones petroleras y mineras. Organizaciones sociales y de pueblos indígenas han promovido consultas cuyos resultados rechazan estas actividades. ¿Cuál sería la política de la DC con respecto a estos temas?
He trabajado 20 años de mi vida en el sector ambientalista. La crisis ambiental ya está con nosotros y nos vamos a enfrentar a un cambio climático en los próximos diez años, y para Guatemala representará dos impactos graves: desastres naturales y potenciales hambrunas en el suroriente y en algunas regiones del altiplano.
Una de las razones por las que acepté ser candidato presidencial, fue porque mi objetivo es elevar la protección del medio ambiente y la conservación de la naturaleza a la más alta prioridad del Estado.