Nunca se conocieron; cada una, por su lado, realizaba diferentes actividades en su comunidad y núcleo familiar hasta el pasado 13 de julio, cuando fueron asesinadas en las zonas y municipios más violentos del país. Los tres crímenes ocurrieron en menos de ocho horas y solo una fue identificada inmediatamente tras su muerte.


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Como debe ser en cada asesinato, Ángela, Grecia y Reyna fueron mujeres y víctimas, antes que estadísticas
Del sistema de justicia depende que se condene a los responsables por truncar la vida de estas mujeres o que sus muertes se conviertan en simples estadísticas de inseguridad.
La violencia no solo es un problema de estadísticas, sino de dolor, miedo y desesperación que enluta a miles de familias guatemaltecas cada año y deja una marca imborrable en la sociedad.
La Hora recopiló información de los entornos de las tres mujeres asesinadas en un solo día en la capital, cuyas historias se entrelazaron aunque ellas ni siquiera se conocían.
Las zonas donde fueron localizadas muertas tienen características similares; son consideradas puntos “rojos” y con escasa atención preventiva: zona 18, Mixco y Villa Nueva.
ÁNGELA
El primer asesinato ocurrió a las 4:00 horas, en la manzana 6, frente al lote 748-A de la colonia Maya 18. En el lugar falleció Ángela Lizeth Peralta, de 19 años. Su crimen no fue común. No hubo balas, ni cuchillos.
Según los informes de investigación, once personas -tres mujeres y ocho hombres, entre ellos tres adolescentes- golpearon a la joven hasta dejarla inerte.
En la escena del crimen se localizaron dos latas de cerveza y una bolsa de color negro con prendas de vestir. Sin embargo, investigadores de la Policía Nacional Civil (PNC) determinaron que la joven no bebía licor con el grupo, sino que posiblemente fue llevada hasta ese lugar.
Todo apunta a que se colocaron objetos en la escena del crimen para desorientar la investigación y justificar el hecho violento, aduciendo que la joven estaba envuelta en escándalos.
En el entorno de esta joven hay muchas interrogantes que las autoridades prefieren no revelar; lo único que han adelantado es que posiblemente pertenecía o perteneció a una clica de pandilla que opera en ese sector, pero se desconocen las razones por las que fue asesinada de esa forma.
Según las pesquisas, en las imágenes que captaron las cámaras del Transurbano, se observa la forma cruel como Ángela fue golpeada y lastimada hasta dejarla sin vida. Se cree que uno de las contusiones más fuertes las recibió en la cabeza con una plancha de cemento; la sangre esparcida en la escena muestra la brutalidad de cómo sus victimarios terminaron con su vida.
GRECIA
Había transcurrido aproximadamente cinco horas del primer asesinato de una mujer, cuando a las 09:06 horas, los policías de la Comisaría 16 y los bomberos fueron notificados del hallazgo del cuerpo de otra joven; se encontraba en un basurero, en la 10ª. avenida, entre 4ª. y 5ª. calle de la aldea Lo de Fuentes, en la zona 11 de Mixco.
En la escena no fue identificada; el cuerpo fue trasladado como XX a la morgue del Instituto Nacional de Ciencias Forenses (Inacif) y lo único que se dijo de ella era que vestía blusa de color blanco, sudadero celeste, pantalón gris, tenis y calcetas.
Sin embargo, era Grecia Marianne Soto Escobar y tenía aproximadamente 20 años, según dijo su progenitor a la policía, Hugo Soto, un taxista que desesperadamente buscaba a su hija.
Grecia se gradúo el año pasado de aeromoza y según la información documentada por las autoridades no había logrado incorporarse a la actividad productiva.
Desapareció un día antes por la tarde y fue localizada con un disparo en la cabeza en un basurero.
REYNA
La espiral de violencia no terminaba. A las 11:20 horas, en la 11 avenida de la colonia Ciudad del Sol, zona 4 de Villa Nueva, fue asesinada Reyna Lucrecia Rodas López, de 43 años, por delincuentes que se acercaron y le dispararon en el tórax.
La información recabada hasta este momento indica que Reyna era una pequeña comerciante, que desde hacía algunos años había tomado el reto de colocar una tienda en un sector sitiado por las extorsiones.
Pese a los riesgos que conlleva instalarse en uno de estos puntos, Reyna había sobrevivido al asedio de los grupos delictivos. Vivía con sus familiares y previo a su muerte no denunció ser víctima de amenazas.
Cuando el crimen ocurrió las autoridades indagaron varias veces a uno de los familiares de la fallecida para determinar si su muerte estaba vinculada con la extorsión, pero respondió que no. De momento no se sabe si esta versión es certera o si el deudo no quiso pronunciarse al respecto, pues es evidente que el temor prevalece en las zonas rojas.
AUMENTA LA VIOLENCIA
Según el Grupo Guatemalteco de Mujeres (GGM), en el primer semestre del año 412 mujeres fueron asesinadas, mientras que el año pasado durante el mismo período se registraban 310 víctimas.
En base a esas cifras, se calcula que existe un 32.90 por ciento de incremento en las muertes violentas de mujeres; esto significa que hay 102 crímenes más.
GGM argumenta que a partir de mayo se refleja un descenso de asesinatos, aunque agrega que es importante indagar nuevamente sobre las causas de muerte.
MUERTES INVISIBILIZADAS
Maya Alvarado, directora de la Unión Nacional de Mujeres Guatemaltecas (Unamg), considera que las muertes de este género continúan invisibilizadas y lo más preocupante es la falta de atención por parte de las autoridades.
“Los contextos disparan más altos los índices de vulnerabilidad, según el lugar, la etnia a la que pertenecen, la clase social y la edad. Sufren esa violencia descontrolada que es fruto de una falta de atención del Estado que irradia en el cinismo y más bien pareciera que no hay intencionalidad de atender y visibilizar esto con seriedad”, explica.
La profesional considera que las causas de las muertes de mujeres no se han subsanado, son históricas y continúan presentes e inamovibles; por ello es necesario trabajar de forma integral en el tema, señala.
“Hay que pensar en todo, en el tema de salud, educación y vivienda porque es un pendiente para todo el país, se requiere desarrollar programas de vivienda, colocar establecimientos educativos, atención de calidad en salud, atención a la niñez y juventud, desarrollar procesos sociales que tengan incidencia en la educación como punto de partida para revertir los efectos de la violencia que estamos viviendo y aun cuando finalizara hoy tendríamos siete generaciones por delante que sufrirían por la violencia que estamos viviendo”, explica Alvarado.
DEBE PREVENIR
Alba Trejo, excomisionada contra el Femicidio, apuesta por el tema de prevención del delito que debe trabajarse desde el Viceministerio de la Prevención de la Violencia y el Delito.
“La responsabilidad básicamente está en las manos del Tercer Viceministerio y si no trabaja el tema de prevención como debe ser, con enfoque de género porque se trabaja depende de la población, no puede llevar la misma campaña para hombres y mujeres. Ahí es donde está la clave para trabajar en el tema de protección, seguridad y prevención”, refiere Trejo.
La otrora funcionaria destacó que anteriormente la comisión que dirigía divulgó información a las mujeres sobre las instancias de apoyo que podían buscar si eran agredidas y este mecanismo sigue vigente en algunos departamentos.
“Nosotros repartimos 166 mil tarjetas salvavidas les llamábamos a las tarjetas de prevención, se le decía a la mujer donde denunciar, como denunciar desde el lugar donde vivía no se le sacaba de su área para ir a la PNC, al juzgado. Eso sirvió mucho, he monitoreado y en Escuintla esas tarjetas pasan de mano en mano, son mecanismos que funcionan y tienen que seguir implementando”, destacó.
Trejo concluyó en que la prevención no debe basarse solo en la presentación de espectáculos de teatro y de baile, pues la atención al problema va más allá de eso.
OBSERVATORIO 24-0
Árkel Benítez, viceministro de Prevención de Violencia y el Delito, explicó que el Observatorio empieza a arrojar datos importantes para prevenir la violencia, además, se trabaja en conjunto con las comisiones de prevención instaladas recientemente.
“Recordemos que hay una fuerza de tarea dedicada a investigar y distinguir si es un femicidio o si es una muerte de una mujer, pero que no tenga las características que establezca la ley para considerarla femicidio, y número dos, el Observatorio empieza arrojarnos información, ya estamos utilizándolo como una herramienta científica que nos permita llegar a los lugares más críticos, muestra de ello son las 60 comisiones de prevención que se establecieron en Villa Nueva y las 35 que se establecieron en San Miguel Petapa”, indicó.
El funcionario explicó que a través de las comisiones representadas legalmente por los Consejos Comunitarios de Desarrollo (Cocodes) pretenden organizar a la población e involucrar a las mujeres para que lideren a la sociedad, con ello se pueden conocer los riesgos externos y generar alertas tempranas.
Benítez concluyó en que unifican esfuerzos con la sociedad civil para atender la violencia contra la mujer, y para ser un agente multiplicador que llegué a los hogares y se refleje en la calle, donde se suscitan los hechos violentos.
Maya Alvarado
Unamg
“La responsabilidad básicamente está en las manos del Tercer Viceministerio y si no trabaja el tema de prevención como debe ser, con enfoque de género porque se trabaja depende de la población, no puede llevar la misma campaña para hombres y mujeres. Ahí es donde está la clave para trabajar en el tema de protección, seguridad y prevención”.
Alba Trejo
Excomisionada contra el Femicidio