Casi tres semanas después de tomar el control de la franja de Gaza, los islamistas de Hamas pretenden probar con la liberación de Alan Johnston que son capaces de restablecer el orden en ese territorio, con la esperanza de mejorar su imagen internacional.
La liberación del periodista de la BBC -secuestrado durante 114 días por uno de los más poderosos clanes de Gaza, los Dogmush, cuyo jefe dirige el Ejército del Islam-, fue obtenida mediante negociaciones pero sobre todo por la amenaza de Hamas de «recurrir a la fuerza».
Aislado diplomáticamente, en una franja de Gaza separada del mundo, Hamas se esfuerza en demostrar que el caos es cosa del pasado desde que el 15 de junio ganó por la fuerza el control de ese territorio a la Autoridad Palestina de Mahmud Abas.
«Esta liberación es una prueba fuerte de la seguridad y la estabilidad en Gaza», afirmó el primer ministro destituido de Hamas, Ismail Haniyeh, en una rueda de prensa junto a Alan Johnston.
«La seguridad en Gaza mejoró considerablemente, de una manera nunca vista en muchos años», dijo sonriente en su residencia en Gaza.
«El caos en Gaza se acabó», insistió por su parte el portavoz de Hamas, Sami Abu Zuhri, en una declaración a la AFP en la que acusó a los servicios de seguridad palestinos fieles al presidente Abas de ser «responsables» de aquella anarquía.
El portavoz también invitó al establecimiento de corresponsales en el territorio: «Pedimos a los periodistas extranjeros que vuelvan a Gaza tras el retorno completo de la calma para mostrar al mundo cómo está la situación».
El partido de Abas, el Fatah, saludó de otro modo la noticia.
«Se acabó la farsa que duró 114 días», indicó en un comunicado, en el que hizo responsable al movimiento islamista de todo el caso.
«Hamas está detrás de la familia Dogmush, protegía a los secuestradores todo este tiempo. Esta liberación es un intento de mejorar su imagen en la escena internacional», aseguró a la AFP Yaser Abed Rabbo, asesor de Abas.
Para Moin Rabbani, experto en política palestina del centro de investigaciones International Crisis Group (ICG), basado en Ammán, la liberación es un «cumplimiento importante» de Hamas.
«Es un logro, sobre todo ante los propios palestinos, cuya seguridad es la primera prioridad desde hace un año y medio. Hamas muestra a la opinión pública que es capaz de restablecer el orden», explicó Rabbani, para quien al mismo tiempo se trata de un «un mensaje claro» para la comunidad internacional.
«Hamas dice: Nos consideráis terroristas, (pero) ¿queréis que Mahmud Abas, que no tiene el control efectivo de Gaza desde hace casi dos años, nos desarme? Pues bien, en menos de tres semanas logramos la liberación de Johnston «, consideró este experto.
No obstante, cree que este último mensaje no será recibido, pues la comunidad internacional, sobre todo el Cuarteto (Estados Unidos, Unión Europea, Rusia, ONU) «sólo tiene un objetivo: echar a la calle a Hamas».