El pequeño partido que apoya la candidatura a senador de Alberto Fujimori en Japón dijo hoy que el ex mandatario peruano sufre «persecuciones políticas», y advirtió que de no autorizarse su regreso a Tokio podría estallar una crisis diplomática entre Japón y Chile.
«Fujimori me ha dicho varias veces de manera inequívoca que no ha hecho nada de lo que se le acusa», afirmó durante una conferencia de prensa Shizuka Kamei, el líder del Nuevo Partido del Pueblo (NPP) que sostiene al ex mandatario.
«Hay que tomar en cuenta que Fujimori ha sido acusado por un gobierno dirigido por sus enemigos políticos. En el mundo se dan muchos casos de personas expulsadas del poder y sometidas a persecuciones políticas», agregó.
Alberto Fujimori posee la doble nacionalidad japonesa y peruana. Actualmente se encuentra bajo arresto domiciliario en Santiago a la espera de que un juez chileno falle sobre los pedidos de extradición presentados por Perú, donde se le reclama por violaciones de los derechos humanos y corrupción.
Kamei anunció que el jueves se reunirá con el canciller japonés, Taro Aso, y que le exigirá que presione a los gobiernos peruano y chileno para que Fujimori pueda regresar cuanto antes a Japón, país donde el ex presidente peruano se autoexilió en 2000 tras desplomarse su gobierno, y donde permaneció cinco años.
«Desgraciadamente, hasta el momento nada indica que el gobierno de Chile vaya a dejar a Fujimori venir a Japón para preparar las elecciones. Si no puede venir, entonces tendremos que hacer la campaña sin él», lamentó Kamei.
«Pero haremos todo lo que cabe en nuestro poder para que eso no ocurra. Presionaremos al gobierno Japonés para que convenza al gobierno de Chile para que éste autorice a Fujimori a regresar a Japón», afirmó.
Kamei confirmó que su partido mantendrá a Fujimori como candidato aunque éste no se encuentre en Japón el día de los comicios. En ese respecto, sostuvo que, si Fujimori es elegido senador y sigue retenido en Chile, podría estallar una crisis diplomática entre Tokio y Santiago.
«Como miembro del parlamento debería poder volver a Japón par hacer su trabajo. Si el gobierno de Chile, o cualquier otra nación extranjera, intenta impedirlo, esto podría convertirse en un asunto serio», amenazó.
Sin embargo, el gobierno nipón ha mantenido una actitud muy prudente. Hasta el momento sólo ha indicado que observaba atentamente el proceso judicial abierto en Chile contra Fujimori.
De ideología muy compleja, sútil mezcla de doctrinas ultraconservadoras y de izquierdas, el NPP fue fundado hace dos años por un grupo de disidentes del gobernante Partido Liberal Demócrata (PLD) encabezados por Kamei, veterano cacique de Hiroshima (oeste) y ex mando policial. Según el último sondeo, el NPP apenas goza del 1% de intenciones de voto en las elecciones.
Preguntado sobre las razones por las cuales había fichado a Fujimori como candidato, Kamei aseguró que el ex presidente «tiene unas competencias extraordinarias y mucha experiencia. Es un político muy hábil».
«Como no puede volver a Perú para participar en la vida política allí, queremos que sus talentos y competencias no se echen a perder y que las ejerza para el bien de Japón», explicó.
«El parlamento japonés está lleno de gente perezosa, inactiva y que carece de vigor. Creo que Fujimori, que considero como una especie de último samurai, revigorizará al parlamento. Estoy impaciente de ver su trabajo», se entusiasmó el veterano político.
Kamei eludió pronunciarse sobre el problema de la doble nacionalidad de Fujimori. Normalmente, las autoridades japonesas exigen a sus ciudadanos binacionales que abandonen una de sus dos nacionalidades al cumplir la mayoría de edad, aunque Fujimori nunca fue presionado en ese sentido durante su estancia en Tokio a pesar de exhibir su pasaporte peruano en varias ocasiones.
La nacionalidad de Fujimori «es algo sobre lo cual va a tener que tomar una decisión él sólo», dijo.
Shizuka Kamei, el líder del Nuevo Partido del Pueblo.