Primera caminata espacial de italiano


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Dos astronautas realizaron el martes una caminata espacial para abordar trabajos pendientes en el exterior de la Estación Espacial Internacional. La participación de Luca Parmitano representó la primera caminata espacial para Italia, un importante colaborador del laboratorio en órbita.

Por MARCIA DUNN
CABO CAÑAVERAL /Agencia AP

Parmitano fue acompañado por el estadounidense Christopher Cassidy, un veterano en este tipo de tareas.

Cassidy enfrentó problemas con un perno durante las labores de mantenimiento, lo que consumió minutos valiosos. Una ligera grieta de apenas un octavo de pulgada (0,3 centímetro) frenó la instalación de un nuevo transmisor de radio de espacio a tierra. El anterior falló en diciembre.

«Nada me salta a la vista», reportó Cassidy al Control de la Misión. «Puedo ver un ligero desgaste en el perno». Finalmente, el exintegrante de la fuerza especial de operaciones SEAL de la Armada estadounidense, logró instalar el transmisor. Control de la Misión informó que al parecer se trató de una cuestión de ajuste.

Las cosas fueron mejores para Parmitano, quien recolectaba resultados de experimentos científicos que regresarán a Tierra a finales del año a bordo de una cápsula comercial SpaceX. «¿Alguna sorpresa por allá, Luca?», preguntó Cassidy. «No», respondió el italiano.

Entre las tareas se encontraban la recolección de experimentos científicos, el retiro de una cámara que no funcionaba correctamente y la reubicación de barras del radiador. Algunas de las tareas son parte de medidas de prevención, lo que facilitará el reemplazo de partes una vez que éstas fallen.

Los astronautas conectaron y removieron cables en preparación para recibir a un laboratorio ruso que debe llegar en diciembre, y tomaron fotos del Espectrómetro Magnético Alpha, un detector de rayos cósmicos de 2.000 millones de dólares que fue colocado en órbita en el 2011, en la penúltima misión de un transbordador espacial.

Los expertos de la NASA habían detectado cierto descolorido de los radiadores y habían pedido fotos del instrumento, que está conectado a la estación espacial. Parmitano tuvo dificultades al tratar de amarrar una lámina que servirá para proteger a la nave de posibles impactos con micrometeoritos.

«Es como cuando uno trata de tender la cama y logras meter un lado de la cobija pero el otro se sale», expresó Parmitano. Antes de concluir su excursión, que tomó seis horas, los astronautas se adelantaron e hicieron algunas tareas que estaban previstas la próxima caminata espacial, el próximo martes.

«Ha sido un día estupendo», exclamó uno de los operadores del Control de la Misión. La NASA informó que las tareas se habían estado apilando durante los últimos dos años. Los directores querían esperar hasta que la lista de actividades por realizar creciera antes de comprometerse a caminatas espaciales, que consumen mucho tiempo.

Parmitano, de 36 años y un comandante de la Fuerza Aérea italiana, llegó a la estación espacial a finales de mayo para una permanencia de seis meses. Cassidy, de 43 años, culminará su misión de seis meses en septiembre. El resto de la tripulación de la estación espacial —un estadounidense y tres rusos— ayudaron desde el interior a los astronautas en la caminata espacial.