Ayer se produjo otro juego de la Selección Nacional de Futbol con resultado vergonzoso, aunque haya sido totalmente predecible. Estados Unidos goleó a Guatemala seis a cero en lo que viene a ser la última de una muy larga cadena de fracasos estrepitosos del que se sigue considerando como el más popular de los deportes del país.
Evidentemente vivimos tiempos de una absoluta carencia de valores en el futbol nacional, lo cual no es casualidad si vemos que nunca se ha puesto ningún empeño en semilleros y en formar a los jóvenes para que puedan perfeccionar sus habilidades naturales para la práctica de ese deporte. La federación de futbol es un grupo mafioso, como el que compone la FIFA, y por lo tanto únicamente se preocupan por la Liga Mayor que les puede dejar algunos negocios y por los viajes que realizan a costillas del dinero público.
Creemos que es tiempo de que se piense seriamente en la intervención del futbol en Guatemala para emprender una senda de inversión en la niñez y en formación de ligas inferiores a donde lleguen entrenadores capacitados para mejorar nuestro nivel competitivo. Por supuesto que eso significa que nos expulse la FIFA, pero eso es una ganancia porque no sólo quedaríamos fuera de una de las entidades más corruptas del mundo entero, sino que además podríamos mandar a la punta de un cuerno a los vividores que se pelean la federación nacional porque saben lo que le pueden sacar.
Para los guatemaltecos tiene que ser un objetivo defender el nombre del país y no hay vergüenza más grande que la que se siente cuando el equipo nacional, cuando la Selección que porta los colores del país, es tan inútil, tan fácilmente arrastrable por equipos que no son la octava maravilla del mundo. Qué sentido tiene que sigamos participando en eliminatorias de la FIFA que únicamente permiten a los dirigentes de la federación viajar por muchos países, si se sabe que ahora hasta Belice y Nicaragua están mejor que nosotros en el ámbito de la Concacaf. Qué sentido tiene que sigamos formando una Selección mayor para que pierda, si no hay esperanza de que en el futuro tengamos otra que pueda mejorar sus acciones, porque aquí nadie invierte en la niñez y en los más jóvenes.
El dinero de los patrocinios para los equipos de la Liga Mayor es un pisto tirado a la basura, porque cada día es menos la gente que sigue nuestro futbol, no digamos el dinero que de los fondos públicos va para la más inepta, inútil y desvergonzada federación.
Minutero:
Un resultado seis a cero
pinta a la pobre Selección
que mantiene el rumbo certero
hacia extrema perdición